Hacer taquito a tu bebé: ¿Es bueno o malo? ¿Qué dice la ciencia?
¿Has notado que en algunos hospitales envuelven a los bebés con una sábana en forma de “taquito”?
Incluso, en algunas familias se acostumbra compartir este consejo con las nuevas mamás para que sus hijos se mantengan tranquilos, porque sienten como si siguieran dentro del útero o como si los estuvieran acurrucando.
Sin embargo, algunos estudios realizados por diferentes academias y universidades revelan que aunque ayuda a que duerman mejor los bebés, no siempre es una buena idea.
¿Quieres saber por qué?
De acuerdo con especialistas de Harvard Medical School, cuando no se envuelve correctamente a los bebés y se aprietan demasiado las piernas para mantenerlas juntas y rectas, se pueden ocasionar problemas en la cadera (displasia de cadera).
Otro riesgo que mencionan los especialistas de Harvard es que si la tela de la sabana que se utiliza para envolver se afloja, puede aumentar el riesgo de asfixia.
Por su parte, la Academia Americana de Pediatría (AAP) señala que si envuelves al bebé para dormir, es muy importante que lo pongas boca arriba y lo mantengas vigilado, ya que de lo contrario existe un mayor riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) cuando se acuesta de lado o boca abajo.
En tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda evitar envolver al bebé tipo “taquito” o “tamalito” porque limita sus movimientos de manos y piernas; de preferencia deberían estar sueltos para fomentar su desarrollo psicomotor y sensorial.
La Asociación Americana de Pediatría menciona que no se debería envolver a los bebés mayores de 2 meses de edad, debido a que ya empiezan a moverse y a rodarse, por lo que sería muy peligroso tener las manos y piernas atadas.
Además, cuando se envuelve a los bebés, aumentan las posibilidades de un incremento en la temperatura que puede ser perjudicial, ocasionando sudoración, cabello húmedo, mejillas enrojecidas y respiración rápida.
En caso de que decidas envolver a tu bebé, la AAP recomienda aprender las formas seguras para hacerlo, como lo hacen en los hospitales, así como estar consciente de la edad en la que debes dejar de hacerlo.
Los especialistas de Harvard recomiendan que si tu bebé está tranquilo, es mejor que no lo envuelvas. Existen prendas que te ayudan a que los bebés muevan sus brazos y sus piernas como sacos de dormir. Además, no olvides que la mejor forma para calmar a tu bebé siempre será el contacto de piel a piel con mamá o papá.