Los bebés entienden muy bien lo que dices… ¡Háblales más!
Cuando vemos a un bebé no sólo nos derretimos de amor, sino que empezamos a hablar de una forma muy peculiar, extendemos palabras y hacemos un tono más “pegajoso” y hasta chillón, es como si nos apretaran un botón para hablar “lenguaje de bebé”.
El idioma que es universal y hablan todas las mamás del mundo se llama “motherese” y es muy importante en el desarrollo, pues no sólo ayuda a establecer un vínculo amoroso con el bebito sino que también ayuda a calibrar y madurar su oído.
Pero no solo hay que buscar espacios para hablar “motherese” con nuestros bebés sino que también es realmente importante que les hablemos narrando lo que sucede alrededor, así como las actividades de cuidado. Aunque sean muy chiquitos, los bebés entienden perfecto las palabras, así que se puede empezar a compartir palabras lo antes posible.
En un estudio, Anne Fernald, psicóloga del desarrollo de la Universidad de Stanford, revela que hablarle a los bebés ayuda a incrementar su capacidad cerebral y al desarrollo del lenguaje.
Aunque aún no comprendan el significado de las palabras, la especialista explica que mientras ven y escuchan hablar a papá o a mamá están absorbiendo información sobre las palabras y el habla, es decir, están adquiriendo habilidades del procesamiento del lenguaje, así como a comprender las reglas y los ritmos, lo cual les ayuda a comprender cómo funciona su entorno.
Además, cuando nos comunicamos con nuestros bebés con palabras positivas, amables y amorosas, compartimos experiencias, fortalecemos la relación con nuestros hijos y les estamos dando información sobre su mundo.
Cuando los bebés escuchan cada vez más palabras, mejora su comprensión de lenguaje y aprenden más palabras, lo cual les ayudará en un futuro cuando estén en la edad escolar.
¿Cómo y cuándo hablarles?
La doctora Marina Kalashnikova, investigadora de Unicef sobre baby talk, menciona que para que los niños aprendan el lenguaje se necesita usar de manera normal el lenguaje, pero haciéndolo sencillo y de forma repetitiva.
Recomienda repetir palabras, hacer contacto visual, hablar despacio y exagerar las expresiones faciales cuando hablamos con los bebés. Por ejemplo, abrir la boca grande, levantar las cejas y sonreír mucho. De esta manera no sólo escucha, sino que también observa cómo hablar.
Todas estas señales indican al bebé que es momento de poner atención, que no se trata sólo de un sonido o ruido cotidiano que escucha en su entorno… ¡Es momento de aprender!
El baby talk se puede poner en práctica durante las rutinas diarias: durante el juego, durante el baño, mientras se alimenta.
Aunque aún no emitan ninguna palabra, los bebés muestran la interacción a través de balbuceos, sonidos, movimiento de manos, de piernas y de cabeza, sonrisas y contacto visual.
Otra forma de hablarles es con ayuda de los libros y canciones que tengan rimas o palabras repetitivas, porque así las recordarán. Lo ideal es mostrarles las imágenes de los libros para que relacionen las palabras con ellas. También se pueden describir objetos con los que tenga contacto como sus juguetes.
Así que la próxima vez que estemos en contacto con un bebé, no perdamos la oportunidad de hablar e interactuar con él.
¡Es sorprendente!
Revisado por Karen Zaltzman
Quien tiene estudios de licenciatura y maestría en pedagogía; asesora de crianza certificada por PCI. Sus grandes pasiones: ser mamá de 3, cocinar, leer, estar en el agua, inventar y acompañar.