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¿Tu hijo tiene una cabeza grande? Tendrá un futuro exitoso, según estudio

Publicado: 26 de Septiembre 2021
Primeros meses
Foto: IG @lauries_little_ones
Foto: IG @lauries_little_ones

Muchas veces los papás suelen sentirse abrumados por el tamaño de la cabeza de su hijo, porque sienten que serán blanco fácil de bromas; sin embargo, esta característica es más positiva de lo que piensas.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Edimburgo, los niños que tienen cabezas más grandes son más inteligentes cuando crecen y se hacen adultos. Y no nada más eso, estos pequeños tienen una mayor probabilidad de obtener mejores títulos y puntuaciones en las pruebas de razonamiento verbal-numérico.

¿Qué relación hay entre el tamaño y la inteligencia? Muy sencillo, el volumen intracraneal, la circunferencia de la cabeza y la capacidad cognitiva están estrechamente relacionados.

Foto: IG @lauries_little_ones

Por esta razón, debes estimular el aprendizaje de tu hijo a través de juegos didácticos que se enfoquen a mejorar la capacidad de desenvolvimiento y de cognición.

"Un gran cráneo podría ser simplemente el reflejo de una mamá o papá de mayor tamaño que la media. Una cosa es segura, no es una indicación de un trastorno de aprendizaje o discapacidad ", señalan los expertos.

Que un niño o niña tenga la cabeza un poco más grande de lo normal, no significa necesariamente que tenga algún tipo de trastorno o discapacidad; puede tratarse solo de la genética. Es decir, el papá, la mamá u otros familiares pueden haber tenido también la cabeza un poco más grande durante la niñez

No obstante, los especialistas aseguran que si el tamaño del cráneo de tu hijo es demasiado grande, deberías visitar a un pediatra para que te indique si está o no dentro de los parámetros normales.

Si tu hijo tiene esta característica, lo único que tienes que hacer es ayudarle a recibir una estimulación cognitiva adecuada para que aproveche esa ventaja. Olvídate de cubrir su cabeza con gorritos para disimular, mejor dale las herramientas necesarias para explotar su potencial.

 

Fuente: Universidad de Edimburgo

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