11 puntos que debes cuidar ANTES de llevar a tu bebé a nadar
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, los accidentes infantiles aumentan un 25% en temporada vacacional: esto porque los niños pasan más tiempo en casa, la rutina cambia y los lugares frecuentados incluyen hoteles y albercas.
En estos últimos, hay que poner especial atención a las recomendaciones de seguridad.
¡Y no se trata de alarmarse! Pero si los adultos conocemos los riesgos y seguimos las recomendaciones básicas:
La probabilidad de que un accidente ocurra será mucho menor.
La mayoría de los accidentes por ahogamiento en piscinas ocurren en niños menores de cuatro años. Sin embargo, todos los niños de hasta 12 años de edad deben permanecer vigilados cuando usan una alberca. A diferencia de los adultos, los menores no hacen ruido cuando están a punto de ahogarse, sino que se sumergen silenciosamente y suelen pasar desapercibidos.
Para prevenir este tipo de accidentes, sigue siempre estas recomendaciones:
- Enseña a tus hijos que NUNCA deben nadar solos, únicamente bajo tu supervisión.
- Mantén vigilados a los todos los niños que se encuentren dentro o cerca del agua. Incluso si la alberca cuenta con una persona salvavidas, pon atención de dónde se encuentran tus hijos y lo que están haciendo.
- Si tienen la posibilidad de tomar cursos de natación durante las vacaciones, adelante. Es una gran forma de que adquieran confianza y aprender habilidades de seguridad básicas.
- Aunque los niños usen flotadores, chalecos salvavidas u otros juguetes inflables, no debes confiarte: SIEMPRE debes vigilarlos de cerca.
- Enséñales a mantenerse en las zonas menos profundas y que, al entrar a la alberca, los pies deben ser lo primero que toque el agua. También enséñales que no deben empujar ni saltar sobre otros niños.
- Cuidado con el drenaje de la alberca: gran parte de los accidentes involucran coladeras y drenajes que succionan cabello o extremidades de niños pequeños con facilidad. Si un niño llegara a atorarse en el drenaje, no debes intentar jalarlo: en su lugar, coloca tus dedos entre el drenaje y su cuerpo para interrumpir la succión y liberarlo. Si tienes una alberca en casa, invierte en cubiertas de drenaje seguras y dales mantenimiento con regularidad.
- Respecto al tema anterior, trenza siempre el cabello de las niñas para evitar que se atore.
- Los flotadores son una gran forma de ayudar a los pequeños a mantenerse en la superficie, pero no son infalibles: corren el riesgo de romperse y desinflarse, además de que no sustituyen de ninguna forma la vigilancia de los adultos.
- Una vez que terminen de nadar, retira todos los juguetes inflables y cualquier objeto que quede flotando en la superficie. A veces los niños intentan recuperarlos desde afuera de la alberca, lo cual los pone en riesgo de caer a ella cuando no hay adultos cerca.
- Pon atención durante el primer y último día de las vacaciones. Un gran número de accidentes por ahogamiento ocurren cuando los adultos están distraídos con los trámites de llegada o cuando están empacando para irse.
- Antes de salir de vacaciones, toma un curso de primeros auxilios y resucitación de niños.
Los pequeños aman nadar. Y si nosotros como adultos somos conscientes de los riesgos, los prevenimos y enseñamos a nuestros hijos las reglas de seguridad, la probabilidad de que un accidente ocurra se reducirá dramáticamente.