Huellas emocionales que quedan en la memoria de los niños
La infancia es una de las etapas más bonitas que cada ser humano debería experimentar.
La infancia es sinónimo de inocencia e ilusiones y es nuestro deber como padres asegurar que vivan la etapa de su niñez de forma sana en todos los sentidos: física, mental y emocional.
No es una tarea fácil, existen muchos retos como padres a los cuales nos enfrentamos para ser los mejores en cada una de sus etapas:
- Protectores y guías cuando nuestros pequeños atraviesan la etapa de su niñez.
- Educadores y consejeros en la adolescencia.
- y confidentes en la adultez.
Si logramos esta relación con nuestros hijos en cada una de sus etapas, podemos considerar que hemos tenido éxito en la vida como padres.
Los primeros años de vida con nuestros hijos marcarán de forma sumamente importante la pauta en la que podremos relacionarnos con ellos en todas las etapas. Por eso durante su infancia, aunque es una etapa agotadora para nosotros, debemos elegir un tipo de educación basada en el amor, valores y límites desde una crianza respetuosa, no desde la obediencia por mandato.
En la infancia se forma la salud emocional de los niños, y es la relación con los padres la que deja una huellas de amor o dolor. Los recuerdos de los niños son los que les marcarán de por vida, y es deber de los padres que estos recuerdos sean saludables. Hay algunas cosas, que nunca saldrán de la mente de los hijos y según las huellas que queden en su memoria será su estabilidad emocional.
Por Liz Chavarin