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5 Señales de que tu hijo tendrá un buen mañana

Publicado: 6 de Agosto 2021
Preescolares
Foto: Twenty20
Foto: Twenty20

Cuando tenemos un niño pequeño, conocemos esa preocupación latente por darle todo lo mejor, para que esté sano física y emocionalmente, y así tenga un buen desarrollo integral y por ende, un mejor mañana.

Pero, ¿cómo saber que todo lo que hacemos es correcto? Aunque puede ser muy difícil de conocerlo en el momento, sí podemos darnos cuenta en algunas señales que nos dan nuestros propios hijos, como las siguientes:

1. Está creciendo de acuerdo a su edad

Es cierto que cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento. Sin embargo, podemos darnos cuenta que todo va bien en su peso y altura, a través de su curva de crecimiento, la cual se utiliza para hacer una comparación de la estatura, el peso y el índice de masa corporal de acuerdo a la edad.

2. Come todos los grupos de alimentos

Una nutrición balanceada es básica para que cuente con los nutrimentos (frutas y/o verduras, proteínas, legumbres, carbohidratos, grasas saludables y cereales) que le ayuden a tener un buen desarrollo físico, mental y emocional no sólo en el presente, sino también en el futuro. 

Es importante ponerle a su alcance nutrientes que impulsen su desarrollo al máximo; por ejemplo, existen leches de crecimiento con HMOs, probiótico B. Lactis, proteína selecta A2 y adicionadas con las vitaminas y minerales que nuestros hijos necesitan en esta etapa de su desarrollo.

3. Le encanta jugar y explorar el mundo que lo rodea

Cuando nuestro hijo explora, demuestra su curiosidad, aprende a través de sus sentidos y desarrolla poco a poco sus habilidades sin ser forzado, adquiere conocimientos que no sólo le servirán en ese momento, sino que serán muy útiles en un futuro.

4. Se siente amado.

Un niño que recibe atención a lo que hace o dice, que se siente cuidado por las personas que están a su alrededor y que es tratado con respeto, comprenderá mejor los límites que se establecen en su casa y tendrá una mejor relación con quienes lo rodean.

Incluso, un estudio de la Universidad de Cambridge asegura que cuando un niño pasa partes de su día sintiéndose feliz, aumentan sus posibilidades de que el día de mañana logre una satisfacción laboral, tenga mayor contacto con sus seres queridos, sea más comprometido con lo que hace y reduce el riesgo de desarrollar trastornos mentales. 

Sin embargo, recuerda que las rabietas o berrinches son parte normal y sana del desarrollo. 

5. Identifica y expresa sus emociones

La primera parte del proceso es acompañarlo para que sea capaz de identificar cómo se siente en ese momento (contento, triste, aburrido, enojado, etc), el siguiente paso es guiarlo para que aprenda a expresarlo sin dañarse a sí mismo ni a terceras personas. Cuando lo logran, su comunicación es más clara y reconocen lo importantes que son.

Es necesario que estemos atentos a sus señales y que respetemos su ritmo de desarrollo y, por ende, que no lo forcemos a hacer algo para lo que aún no está preparado. Si tenemos alguna duda al respecto, no dudemos en consultar con el pediatra o un especialista.

 

Fuente: Unicef, Paediatrics Child Health, Universidad de Cambridge

 

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