Bienvenidas al chat de mamis.

¿Lista para el primer día de clases y regresar al chat de mamis?

Desde mi experiencia, siendo parte de ese mundo por varios años, te dejo mi lista de recomendaciones.

1. No te lo tomes personal, ni te involucres de más.

Se trata de los niños, no de ti.  Puede que la mamá que mejor te caiga, no tenga al hijo que le caiga bien al tuyo o viceversa. Respeta que los lazos importantes son los de tu hijo y no los tuyos.

2. Aprende a ver a las demás mamás con curiosidad y lejos del juicio.

En este microuniverso del “chat de mamis” es donde más se notan las diferencias en las familias y sus dinámicas. No juzgues, no alecciones. No conocemos el contexto en el que crecieron todos estos padres de familia, así que no nos toca colocarnos en una posición moralmente superior para juzgar.

3. Lee antes de preguntar.

Sí, la camisa blanca tiene que ser sin dibujos, y no, no pueden ir hermanos a la fiesta. La mayoría de las dudas que tienes ya se respondieron por alguien más. 

4. Vas a tener que ir a las fiestas de cumpleaños y a playdates.

Lo siento mamás introvertidas, conocer a las familias de los niños con los que tus hijos generarán un vínculo, no es sólo sano, sino necesario. No tienen que ser tus mejores amigos, pero es importante que los conozcas para que puedas establecer una relación de confianza y de apoyo con ellos.

5. Trata a los papás del grupo y a los maestros como te gustaría que tu hijo tratara a sus compañeros.

Acuérdate que ellos aprenden mucho más del ejemplo que de los sermones. Si tu le dices “mi vida, siéntate con el nuevo en el recreo”, pero le haces cara a la mamá que te cae gorda en la entrada, o hablas pestes de la miss en la comida, no te sorprenda que tu retoño empiece a tener problemas con sus compañeritos cuando tú no estás.

6. No satures el bendito chat.

Las felicitaciones, los buenos días y las opiniones de la cuota para el festival, mejor mándalos a tu grupo de amigos. Habemos seres humanos que no podemos con un chat más en nuestras vidas y entre tantos piolines, se nos puede perder el aviso que realmente importaba. 

Regresar al ambiente escolar tal vez pueda regresarte a tu personalidad en la escuela, y verás que es muy fácil identificar cuál de todas esas mamis era la niña de los plumones o la que se sentaba hasta atrás y le ponía jeta a todos. También, igual que en la escuela, es probable que encuentres nuevos amigos increíbles. 

Al final, puede ser que no tengamos mucho en común, pero lo que sí tenemos en común es lo que más importa, nuestros hijos.