La tortura de ver llorar a tu bebé y no saber qué tiene
“Déjalo llorando para que duerma la noche entera”. “Lo tienes muy mal acostumbrado”. “No lo atiendas cada vez que llora”, te dicen todos cuando te ven estresarte por escuchar a tu bebé llorar.
Hablemos de nuestros sentimientos como mamás, ¿no les pasa que a veces olvidamos hasta nuestras propias emociones?
Estamos tan sumergidas en nuestro rol de mamá y muchas veces olvidamos detenernos a pensar cómo nos sentimos, nos llena de culpa ver que nuestros pequeños lloren y pensamos que algo estamos haciendo mal, a veces pareciera que lloran sin motivo alguno y por más que hagamos no logramos tranquilizarlos. Como padres esta situación puede llegar a ser muy angustiante, cansada y de mucho desgaste emocional.
Cuando esto pase te invito a que tomes un respiro, una pausa, probablemente tu pequeño esté llorando a causa de cólicos o algún otro malestar silencioso.
Tranquila, todo tiene solución, primero es importante detectar qué es lo que puede estar provocando este llanto incontrolable.
Los cólicos suelen ser muy comunes pero no te culpes, si estás amamantando, puedes intentar eliminar los productos lácteos, cafeína, cebollas y cualquier otro alimento potencialmente irritante de tu propia dieta. En caso de que nuestro bebé ya esté con alimentación complementaria, podemos buscar opciones de fórmula que sean de fácil digestión, con un mínimo de lactosa, y HMO que ayudará a esos cólicos y estreñimiento fortaleciendo sus defensas, acércate con tu médico para que te ayude a encontrar la adecuada para tus niños.
Nada nos da más satisfacción que ver una sonrisa en la cara de nuestros pequeños, cuando lloran sentimos que el corazón se nos parte en pedazos, podría parecer que no hay motivo alguno pero recuerda que el llanto es la forma en que ellos comunican que algo les incomoda, puede ser algo físico o emocional. Como padres nos corresponde sostenerlos y buscar su bienestar.
Foto: IG @thefrenchfolk
También es esencial que mamá tome espacios para ella misma, muchas veces nos descuidamos y olvidamos que no sólo somos mamás, encarga a tus peques de vez en cuando para salir con amigas, tomarte 1 hr para hacer ejercicio o cualquier actividad que te guste y te ayude a conectar contigo misma, tu estado emocional también se verá reflejado en las emociones de los pequeños.
Si después de varios días continúan los llantos incontrolables, no dudes en acercarte a tu médico de cabecera al primer signo de alerta, a veces sentimos pena y pensamos que podemos exagerar con nuestras consultas, pero los médicos están con toda la disposición de leernos y darnos sus recomendaciones así como de recibirnos cuando se trata de emergencias.
