Nuestros hijos no nos necesitan para entretenerse.
Algo mágico parece suceder cuando liberamos a los niños de nuestro “control”. Sin los ojos de lo grandes que todo miran y saben, los niños comienzan a crear, imaginar, construir, equivocarse, volver a hacer, aprender y divertirse.
Divertirse mucho. Cuando no está presente nuestro “control”, los niños diseñan sus miedos, inseguridades, conversan, platican y…..crecen!
Recuerdan en Marzo, cuando todo esto empezó y recibimos por todos los medios posibles una lista interminable de actividades para entretener a los niños? Y con esas listas, una infinidad de sensaciones de frustración en mamás como yo, que ya no tenían (ni tienen) un espacio más en la lista de cosas para hacer y ser.
No quiero decir que no nos ocupemos (más no preocupemos) de entretener a los niños. Jugar con ellos es una de las cosas más lindas que experimento en mi día a día, pero para otras madres puede ser algo terrible. El punto es que no creamos, compremos y creemos la idea de que nuestros hijos nos necesitan para jugar, divertirse, pasar el tiempo, porque esto es subestimarlos y generarnos más culpas por no poder/querer hacerlo.
Ellos pueden, pueden mucho más de lo que nosotras creemos, queremos y pensamos!
Texto y foto: @8.sentidos