Cómo evitar que tus hijos se enfermen estas vacaciones
Cuando salimos de vacaciones el cambio de aire, la temperatura y hasta la comida, pueden provocar que alguno de los niños se enferme de diarrea, gripe o incluso de alguna infección.
Si estás planeando un viaje y quieres evitar que tu hijo se enferme hay que considerar varias cosas, como la temperatura del lugar al que irás, las vacunas que hay que aplicar antes y el cambio de horario, que por lo regular afecta más a los niños.
Siempre carga en tu maleta una bolsa con las medicinas que no te será fácil encontrar en tu lugar de destino, como tu nebulizador Omron, medicamento para alergias, fiebre, tos, diarrea, cólicos, pomadas para raspaduras, curitas, antisépticos, protector solar, repelente de insectos, antibacterial y toallitas con alcohol.
Pero si tu viaje es a la playa o a alguna ciudad cercana, hay algunas cosas que puedes hacer para prevenir que se enfermen o tengan cualquier accidente.
Foto: Naran Xadul
Mantenlos hidratados
Es importante para evitar dolores estomacales, fatiga y gripe y para evitar una deshidratación en caso de diarrea.
5 cm de altura del agua son suficientes para que un niño se ahogue
Los accidentes suceden en playa, alberca, estanques e incluso en una tinita. Para evitar un ahogamiento, no dejes solo a tu hijo mientras está en el agua aunque ya sepa nadar y si aún no sabe, siempre ponle flotadores y no los dejes solos en el agua.
Cuidado con los aires acondicionados
El aire en los bronquios y pulmones debe estar a 37 grados. Respirar aire muy frío obliga a las vías aéreas superiores a realizar un gran esfuerzo para calentar el aire que entra causando mucho estrés en los sistemas respiratorios de los niños. Se recomienda no abusar de las temperaturas bajas. La temperatura entre los 22 y 24 grados refrescan el cuerpo sin agredir las vías aéreas y, además, evita posibles episodios de enfermedad respiratoria en los pequeños.
Continúa con los hábitos de limpieza
No por estar en la playa los niños ya no se lavarán las manos antes de comer o después de ir al baño, es importante seguir con estos hábitos no importa donde estén. Así evitarás el contagio por bacterias o virus.
Cuida lo que comen
No coman en puestos callejeros, verifica que el agua que toman sea limpia o de botella, que los lácteos sean pasteurizados, que las verduras estén bien lavadas y las carnes bien cocidas. Si amamantas a tu bebé no dejes de hacerlo.
Anticipa con tu pediatra
Siempre es importante que consultes con tu pediatra sobre las enfermedades que podrían contraer en un viaje, desde una gripa hasta una intoxicación por comida. Para que puedas prevenir y llevar lo necesario, y sobre todo para saber qué hacer. Coméntale a tu pediatra que saldrás y que te gustaría llamarle en caso de ser necesario.
Cuídense del sol
Su piel es importante y hay que protegerla de los rayos UV para no quemarse. Pero también es importante pasar un buen rato bajo la sombra, sobre todo en las horas pico que son entre las 12 y las 3 de la tarde para evitar golpes de calor, insolación, mareos y malestar.
Mamá prevenida vale por unas vacaciones seguras
Te sentirás más tranquila de saber que llevas contigo lo necesario y que sabrás cómo actuar, aunque lo mejor es que no pase nada, los pequeños resienten los cambios más de lo que creemos y llegan a enfermarse.
Lo más importante es disfrutar y divertirse, esperando nunca sacar el botiquín de la maleta.
Fuente: Childrens Health Org