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Dejar que tus hijos elijan su ropa le da habilidades para el mundo adulto 

Publicado: 16 de Julio 2019
Criando con consciencia
Foto:  IG @karenlaragui
Foto: IG @karenlaragui

Seguramente has estado en medio de un pleito porque tu hijo se quiere poner el pants de la pijama para ir a comer a casa de los abuelos, o que tu hija quiere salir de vestido cuando está lloviendo y hace muchísimo frío.

Todos hemos estado en esa situación y a más de uno nos ha tocado retorcemos por dentro cuando vemos que de su outfit nada combina. 

Pues déjame decirte que todos los niños lo hacen y es parte importantísima de su desarrollo. Elegir su ropa le ayuda a formar su identidad, y aunque no lo creas, un niño de 2 años ya sabe qué le gusta y qué no. Saber elegir es una habilidad fundamental para la vida adulta en la que nos atoramos inclusive muchas veces nosotros como papás con preguntas tan sencillas como a dónde quieres ir a comer.

Elegir la ropa les permite reconocer y mantener su voluntad sin caer en cosas que no se adapten a él ni a su entorno. 

Cuando le permites decidir sobre su propia imagen también le estás enseñando a ser más responsable con su cuerpo y su cuidado personal, así como entender que es dueño de su cuerpo y nadie más. 

Hay algunas recomendaciones para hacer esto más fácil y es según su edad:

  • En niños muy pequeños menores de tres años dales muy pocas opciones y asegúrate de que todas sean adecuadas al clima y situación social, mantén las opciones no adecuadas fuera de su vista. Presenta las opciones con entusiasmo sobre todo cuando sabes que puede que exista resistencia. 
  • En niños mayores a 3 años que están empezando a entender las reglas sociales es importante que sepan que en ciertos climas hay ropa más adecuada para no pasar frío, o que existen reglas de etiqueta. 
  • Cuando los niños se tardan demasiado en decidir o no saben qué es lo mejor para cierta actividad, es bueno que los ayudes dándoles opciones limitadas, que escoja entre dos o tres opciones, y si algo no va con el clima, ofrecerle opciones, por ejemplo en las niñas ponerse un pantalón debajo o medias si sólo quieren salir con vestido. 

Pero para los niños el simple gesto de permitirles escoger sus zapatos es suficiente para sentirse más seguros de sí mismos y aumentar su autoestima, pues se dan cuenta que sus decisiones además de ser respetadas, son tomadas en cuenta. 

Todos sabemos la felicidad que le causa a un niño ponerse esa sudadera que tanto le gusta, o sus tenis de lucesitas. Por eso también es bueno que los dejemos disfrazarse de vez en cuando, esto les ayuda a desarrollar su creatividad y a sentirse libres de expresarse. 

Su personalidad también va ganando confianza, lo que le permitirá en un futuro tomar decisiones más claras acerca de lo que le gusta y lo que no.

Información verificada por Karen Zaltzman, Coach de crianza.

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