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Síndrome Wendy, un fenómeno psicológico que sufren muchas mamás

Publicado: 5 de Febrero 2018
Vida de mamá
Foto: IG @nattive_mamma
Foto: IG @nattive_mamma

Quiere mucho a tus hijos, perno no dejes de quererte a ti misma.

​En el cuento de Peter Pan, Peter representaba a ese adulto que no quiere crecer, que se niega a madurar y que nunca quiere hacer frente a sus responsabilidades. Peter Pan quiere ser un niño para siempre. Wendy, sin embargo, es la persona que vela por él, lo protege y hace todo lo posible por que no le ocurra nada.

Por eso es que se conoce como madres Wendy a aquellas mamás sobre protectoras, que están siempre atendiendo a su hijo, olvidando incluso que ellas también necesitan tiempo y espacio para sí mismas. ​

Foto: IG @mamakish

Foto: IG @mamakish
 
Síntomas del síndrome de Wendy en una madre

Cuando una madre presenta este síndrome, busca a toda costa ser importante en la vida de sus hijos y en la familia. Es más: necesita sentirse imprescindible. Por eso se responsabiliza de todas las tareas posibles. Estas son algunas de las características de las mamás con esta necesidad:

1. Se encargan de realizar todas las tareas de casa posibles para que los hijos no tengan que hacerlas (fregar, recoger, hacer la comida…)

2. Intentan evitar la frustración de sus hijos eliminando obstáculos de su camino (se dejan ganar en el juego, guardan las tareas que olvidaron meter en la mochila…)

3. Son controladoras.

4. Buscan agradar constantemente a los demás, renunciando incluso a sus propias necesidades. 

5. Son madres que se sacrifican por sus hijos. Son capaces de hacer cualquier cosa por ellos.

6. Evitan las discusiones. No les gusta molestar a nadie y huyen de las situaciones conflictivas.

7. Tienen un gran instinto de protección y cuidado de los niños.

La solución ante esta actitud es darse cuenta y reaccionar. Decir “no”. “No” a asumir todas las tareas. “No” a responsabilizarse de lo que hagan los demás. “No” a solucionar todas las dificultades. “No” a sacrificarse de forma constante.

En cambio, decir “sí” a dedicarse un tiempo y un espacio para sí mismas. Se puede ser una madre protectora sin necesidad de ser Wendy. 

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