“Hay una razón por la que tu bebé podría dormir con la boca abierta”

Una de las cosas que siempre nos preocupa con nuestros bebés, desde recién nacidos, es si están respirando bien, sobre todo en las noches.

Nos asomamos a su cuna para verificar que lo hagan, que no haya ruidos y cuando los vemos con la boquita abierta, podríamos pensar que no es nada más que algo que hacen dormidos. 

Sin embargo, una de las razones por las que podrían dormir con la boca abierta es porque su nariz está obstruida con moco y no pueden respirar bien. 

Y aunque ellos no pueden tomar aire por la boca como lo hacemos los adultos de vez en cuando, tienen que hacerlo cuando es necesario. 

Los moquitos son un tema complejo que todos los papás vivimos de distintas formas, empiezan a aparecer a los días de nacidos y tomamos control de ellos hasta que los niños pueden hacerlo por sí solos. 

Pero los primeros años son una guerra interminable, porque los bebés no saben sonarse y se oponen a todo lo que intentemos hacer para que el aire pueda entrar sin problema. 

Hay muchas cosas que podemos hacer con los moquitos para asegurarnos de que duerman bien, como usar un humidificador de aire frío para el cuarto o meterlos a la regadera y dejar que el vapor haga lo suyo. 

Otra alternativa para su congestión nasal es la aplicación de gotas descongestionantes, como Iliadin Pediátrico,  que ayudan a eliminar el cúmulo de mocos y destapar esa naricita que no puede respirar. 

@Iliadin Pediátrico descongestiona la nariz de los pequeños. Foto: Naran Xadul 

Iliadin Pediátrico  es el único descongestionante seguro para bebés desde una semana de nacidos hasta los dos años, su aplicador en gotero es muy gentil con sus naricitas y los ayuda a respirar mucho mejor al dormir o al comer, siempre y cuando estén congestionados.  

Es importante que pongas atención al sonido de su respiración pues aunque no escurran los moquitos, adentro pueden haber algunos. No necesita tener demasiados para que su nariz se obstruya pues es muy pequeñita. 

Si duerme una que otra vez con su boquita abierta no debería ser motivo de preocupación, pero si es constante y notas que tu hijo está de mal humor, puede que requiera una revisión más completa, consulta siempre a tu pediatra. 

Fuente: Healthy Children Org