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Ser mamá no se vuelve más fácil, pero te vas volviendo más fuerte

Publicado: 29 de Marzo 2019
Vida de mamá
Foto: IG@thefrenchfolk
Foto: IG@thefrenchfolk

Cuando eres mamá las cosas no van siendo más fáciles, tú te vas haciendo más constante, más fuerte, más disciplinada y resiliente.

 

Desde que me levanto hasta que mi hija se duerme mi día está lleno de actividades. No he tenido un día libre desde hace 2 años, mi casa no ha permanecido más de 2 días intacta, ni el bote de la ropa se ha mantenido en un nivel básico.

 

No he podido quedarme en cama hasta las 11 de la mañana y mil cosas que antes podía hacer ahora son diferentes.

 

Las rutinas cambian cuando eres mamá, tal vez sigues haciendo lo mismo que antes en tu trabajo y sigues entrando a la misma hora a la oficina, pero lo que hacías antes y lo que haces ahora son cosas totalmente diferentes.

 

Algunas veces piensas que jamás llegarás a tiempo y cuando eres la primera en la oficina te sientes muy feliz, porque has logrado organizarte y las cosas no fueron un caos como pensabas que serían.

 

Ser mamá te vuelve fuerte en todos los sentidos, no solo físicamente, mentalmente te vuelves invencible.

 

No me gusta levantarme temprano, pero tengo una bebé que desde las 7 ya está encima de mí, aceptar esto fue algo que hice de inmediato y cada día lucho por despertar de buenas y darle los buenos días más amorosos a mi bebé.

 

Ser mamá te hace más fuerte porque cuando crees que no puedes hacer algo, lo haces. Cuando ves que algo es imposible, haces todo por lograrlo. Cuando crees que todo saldrá mal, te esmeras para que salga bien.

 

Ser mamá te hace resiliente porque te vas adaptando todos los días, no se vuelven más fáciles, te las vas ingeniando para manejar todo: tus tiempos, tu casa, tu trabajo y las emociones de tu pequeño.

 

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