El cuento de la mamá floja para criar a tu bebé en tiempos modernos
Que si dejan el trabajo, que si dan teta, que si hacen colecho, en tiempos modernos la crianza cambia a lo que se nos ha dicho siempre.
Y aunque no lo sigas al pie de la letra, buscas darle siempre lo mejor a tu hijo, como en este cuento de la mamá floja.
Había una vez una mamá floja.
Y era tan floja que decidió dejar de trabajar fuera de casa y dedicarse a su bebé a tiempo completo. 24 horas al día, 7 días a la semana. Algo decía sobre "APEGO".
Y era tan floja que le daba teta a su bebé cada vez que quisiera sin tener que mirar el reloj y no cada 3 horas y 20 minutos cada teta como le dijeron las enfermeras. Algo decía sobre "LIBRE DEMANDA".
Y era tan floja que estaba con su bebé en brazos todo el día o cargado con unas telas extrañas que llamaba fular donde el bebé iba seguro, feliz y calentito. Algo decía sobre "PORTEO".
Y era tan floja que le dió sólo leche materna por 6 meses. Ni probaditas de agua, manzanilla o anicito ¡Pobre bebé! Seguro moría de sed. Algo decía sobre "LACTANCIA EXCLUSIVA".
Y era tan floja que no hacía dormir al bebé en su cuna ni lo dejaba llorar para que se le desarrollen los pulmones, sino que lo llevaba a su cama para que el bebé pueda tomar teta sin tener que levantarse y así puedan dormir ambos tranquilos y felices. Algo decía sobre "COLECHO".
Era tan floja que en lugar de hacerle papillas le daba trozos de alimentos que el bebé podría agarrar y chupar él solo para que aprenda mejor de sabores y texturas, aunque luego tenía que limpiar todo. Algo decía sobre "BABY LED WEANING".
Eran tan floja que no le enseñaba a su bebé a sentarse, pararse y caminar sino que le permitía hacerlo a su propio ritmo sin intervenir ni forzarlo. Y también era tan floja que ni siquiera le ponía zapatos sino que lo dejaba andar descalzo. Algo decía sobre "LIBRE MOVIMIENTO".
Era tan floja que no lo llevaba a talleres de estimulación temprana sino que le daba herramientas y un ambiente adecuado para que explore y descubra el mundo por su cuenta. Algo decía sobre "ACOMPAÑAMIENTO".
Era tan floja que no lo presionaba para que deje el pañal ni para que deje su teta sino que esperaba con paciencia que lo haga de forma natural, sin presión ni métodos traumáticos. Algo decía sobre "CRIANZA RESPETUOSA".
Y lo peor es que era tan floja que no escuchaba cuando la criticaban y juzgaban por ser mamá floja sino que prefería ser feliz y amar a su bebé.
Texto original de Ivana da Silva