¿Cuántos abrazos necesita un niño al día para crecer sano?
Una de las mejores formas de estrechar vínculos con tus hijos y demostrarles todo ese amor que les tienes es: un ABRAZO. Éste puede durar solo 20 segundos o más, pero en ese tiempo les estás transmitiendo amor, felicidad e inteligencia.
El contacto físico que se experimenta durante un abrazo genera una sensación de bienestar y felicidad debido a que estimulan la producción de dopamina en el cerebro, llamada también como la hormona del placer.
Esta hormona genera una sensación de satisfacción, al mismo tiempo que reduce los niveles de estrés o de tensión. También, se elevan los niveles de oxitocina, que es la hormona del amor y que permite estrechar vínculos emociones entre padres e hijos. ¡Conoce otras razones para abrazar más a los pequeños!
1. Mantiene equilibrada la frecuencia cardiaca Cuando se abraza a los niños se activan los corpúsculos de Pacini, unos receptores de presión localizados en la piel; están estrechamente comunicados con el nervio vago, el cual está relacionado con diferentes funciones del cuerpo como la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea.
2. Activan la hormona el crecimiento Aumentar el nivel de oxitocina y varias hormonas de crecimiento, como el factor de crecimiento tipo insulina (IGF-1) y el factor de crecimiento nervioso (NGF).
3. Se enferman menos Un abrazo apretado fortalece el sistema inmunológico y disminuye los niveles de las hormonas tiroideas, por lo que las heridas curan más rápido.
4. Calman los berrinches Un gran abrazo de mamá transmite amor y calma, es decir, ayuda a regular el sistema nervioso y evita un choque emocional, gracias a la liberación de la oxitocina.
5. Refuerzan el optimismo Los abrazos refuerzan el optimismo y aumentan la autoestima. La poderosa oxitocina hace que un niño se sienta amado. Lo mejor de todo, es que los abrazos aumentan la confianza, reducen el miedo y mejoran la relación entre amigos y hermanos. Favorecen el apego seguro y mejora el vínculo entre padres e hijos.
No perdamos tiempo y demos abrazos llenos de amor, cariño y ternura cada vez que estén cerca nuestros hijos. Incluso, Virginia Satir, una psicoterapeuta familiar revela que un niño necesita 12 abrazos diarios para crecer de forma saludable.