Hay que dejar de ver como terribles los 2 años de nuestro bebé
Los bebés de 2 años no son terribles, hay que dejar de verlos así y ver esta como la etapa en la que están aprendiendo a ser humanos.
Todos tememos la llegada de los terribles 2, la etapa donde los berrinches suceden a cada 5 minutos, donde las emociones son tan explosivas que nos ponen los pelos de punta, donde las mamás podríamos facilmente ponernos a llorar en el suelo junto a nuestros hijos.
Todos nos advierten de ese momento, tanto que investigamos y buscamos cursos para llevar esto lo mejor que se pueda, porque al final queremos que sean felices y queremos criarlos de manera respetuosa.
Mientras tomamos nuestros cursos y lidiamos con cada berrinche como una nueva batalla, la presión social por poner en cinta al pequeño torbellino y no permitirle que "nos controle" nos nubla todos los planes. Dudamos si lo que hacemos esta bien, si es mejor una nalgada, si estamos fallando como padres.
Déjame decirte que NO, no estás fallando. Cuestionarte sobre si lo que haces es bueno o malo en automático te pone una estrellita en la frente por tu maternidad. Buscar ayuda para manejar esta etapa es lo mejor que puedes hacer y por último, los golpes jamás serán la solución, está comprobado que le hacen más daño a los niños que lo que uno cree.
Entonces, ¿cómo podemos llevar esta mini adolescencia? Cambiando la perspectiva, dejar de verla como algo horrible y comenzar a mirarla como lo que es: el momento en el que nuestros bebés se están haciendo más humanos.
No es fácil tener tantas emociones y no saber que hacer con ellas, no es fácil entender que el mundo funciona de una manera, que hay orden y reglas que seguir, ni tampoco aceptar un no cada que queramos hacer algo.
Lo único que queremos es que nuestros hijos sean felices, que sean buenos, amables, respetuosos, exitosos, inteligentes, resilientes, todos esos valores que vamos inculcando en ellos, no son más que el resultado de lo que hacemos.
No podemos forzarlos a ser de una u otra forma, porque ellos ya son. Lo único que nosotros podemos hacer es besarlos, amarlos, abrazarlos, llevarlos a sus clases de fut, de natación y llevarlos a una escuela donde tengan buenos amigos. Y guiarlos para que su personalidad se desarrolle de manera positiva.
Muchas veces bloqueamos sus necesidades y esas llamadas de atención de lo que ellos quieren ser. Como distraerlos cuando lloran que no les permitimos experimentar sus propios sentimientos y tenemos ideas ya preconcebidas de lo que queremos que sean, que no los dejamos ser.
Qué podemos hacer como papás para ayudarlos en esta etapa:
1. Reflejar siempre una sensación de seguridad y orden.
2. Escucharlos primero en lugar de hablar y decirles todo el tiempo lo que deben hacer.
3. Darles lugares de sí. Donde puedan jugar y explorar en libertad.
4. Permitirles que fallen, que se caigan, que se equivoquen, que lo hagan mal.
5. Verlos como personas individuales y detectar cuáles son sus necesidades para que podamos proveerles.
6. Guiarlos con límites y siempre darles orientación.
Estas simples acciones le dan a los niños bases sólidas para entender sus sentimientos, su relación con los demás y les enseña cómo responder ante situaciones que son complicadas para ellos.
