Para esa mamá que su bebé simplemente no se quiere dormir
Cuando llega la noche y te has dado cuenta que no has descansado ni un poquito y en medio de la oscuridad, tu bebé no se quiere dormir y se ve que tu no podrás hacerlo tampoco.
Quiero decirte que no estás sola, todas hemos pasado por esas solitarias, desesperantes y abrumadoras noches.
Tratando de todo y haciendo hasta lo imposible por lograr que duerman, que cierren sus ojitos y no se vuelvan a despertar al momento de acomodarlos en su cuna.
Todas cerramos los ojos y los abrimos inmediatamente por el miedo de dormirnos mientras tu bebé sigue ahí, con sus ojitos abiertos. Nos preguntamos: ¿por qué? ¿Por qué no se duerme?
¿Tiene hambre? ¿Está incómodo? ¿Le duele algo? ¿Tiene calor o frío? No, tal vez no le gusta su colchón. ¿y si le picó algo? Piensas y piensas...
A veces no hay respuestas y no hay nada malo con eso. Pero si llevas ya días sin dormir, y estás más que agotada.
Nunca olvides que por más que te que quedes sin batería, tu amor nunca se agotará.
Y cuando veas que está a punto de amanecer y tu bebé por fin duerme plácidamente, por más que pienses que de nuevo no has dormido, verás a tu pequeño con su cara sonriente, bien descansado y todo habrá valido la pena.
Sé que lo volverías a hacer, otras 500 noches más, porque esto solo es una etapa que no durará por siempre, y tú puedes con esto y más.
Porque el amor de nuestros hijos nos da súperpoderes.