Publicidad

12 señales de que tu hijo es un niño altamente sensible

Publicado: 18 de Julio 2021
Criando con consciencia
Foto: IG @bannortoys
Foto: IG @bannortoys

Todos conocemos a niños, o quizá fuimos, un niño altamente sensible. Yo, por ejemplo, no aguantaba ver escenas violentas en películas o caricaturas, me sentía abrumada en lugares ruidosos o llenos de personas, y cada vez que siento algo, hasta hoy en día, ya sea bueno o malo, lo siento intensamente. De niña era muy empática, perceptiva a los sentimientos de los demás, muy soñadora y muy intuitiva. 

Según la psicóloga Elaine Aron, hay un rasgo de personalidad que describe esto, y le llama: 

Persona altamente sensible.

Esta sensibilidad es innata y es tanto interna, como externa. Es la respuesta a los estímulos: ruidos, luces, cambios en el entorno, relaciones y respuestas de los demás, sentimientos propios y de los demás, etc.

Este tipo de personas viven todo más intensamente y están más atentos a los cambios y estímulos. Para poder apoyar a un niño altamente sensible hay que comprender quién es él.

Algunas señales son:

  • Se sobreestimula fácilmente. Le molestan las luces, el ruido y los olores fuertes.
  • Sus reacciones emocionales son intensas. Siente mucha felicidad o mucha tristeza. Sus sentimientos se lastiman con facilidad y se toma las cosas de manera personal.
  • No le gusta ver caricaturas o películas violentas. Si sale una escena que le asusta o lo incomoda, prefiere voltear hacia otro lado o salir del cuarto. Esto también pasa con escenas de la vida real. Por ejemplo, sufre al ver que un compañero es molestado.
  • Cuando recibe una mala noticia o algo lo saca de la rutina, le cuesta mucho trabajo adaptarse y aceptar el cambio.
  • Necesita pasar un tiempo a solas cada día. Después de convivir con otras personas o realizar actividades, necesita tiempo para recargar energía.
  • Le gusta el arte: pintar, la música y leer.
  • Es muy inteligente, curioso, soñador e imaginativo. Es maduro para su edad.
  • Es muy observador y perceptivo: “lee” la mente de los demás. Se da cuenta de todo. Cambios en el tono de voz, gestos, lenguaje corporal, emociones, etc.
  • Se preocupa mucho por los demás. Es empático, considerado y compasivo. Sufre por el sufrimiento de los demás; se alegra por la felicidad de los demás. Su estado de ánimo cambia dependiendo del entorno.
  • Puede parecer tímido o penoso. Prefiere los grupos pequeños y jugar con uno o dos niños.
  • Prefiere enfocar su atención en una sola actividad. Se abruma cuando es apurado o necesita hacer muchas actividades al mismo tiempo.
  •  Es muy sensible a la crítica y no tolera el conflicto. Por esto, puede ser muy perfeccionista e indeciso.

Si tu hijo presenta algunas de estas características, puedes ayudarlo a sentirse seguro de él mismo, a valorar su increíble sensibilidad, y a abrirse poco a poco y tolerar más.

Cuando no lo comprendas, recuerda: su sensibilidad trae retos, pero también trae grandes regalos. 

Fuente: The Higly Sensitive Person- Dra. Elaine Aron

Publicidad
Publicidad
Publicidad