Mamá: ¡Es bueno que tu hijo juegue solo de vez en cuando!

Seguramente tu niño juega solo: ¿sabes por qué es es bueno que tu hijo juegue solo, por qué es tan importante para su desarrollo, y por qué deberías de fomentar momentos de juego solitario?

Es fundamental que los niños jueguen con otros niños, con sus hermanos y con adultos. Todo el tiempo escuchamos sobre la importancia del trabajo en equipo, la colaboración, el poder tomar turnos y compartir. Aun así, para su desarrollo, es muy significativo que tu hijo pueda jugar y divertirse solo.

1. Jugando solo, tu niño aprende a su ritmo

Es independiente: puede decidir, explorar y enfocar su atención en lo que él quiere. Usará su imaginación para mantenerse ocupado… así no dependerá de ti u otros adultos para no aburrirse.

2. Aprende a resolver problemas y a tomar la iniciativa

Tu niño siente que tiene el control, que el juego va hacia donde él quiere. Esto hará que se sienta seguro y confíe en él mismo.

3. ¡Se divierte y se relaja!

Al jugar solo, le estás dando un momento de “descanso”. Él aprende y absorbe todo lo que vive, cuando está solo, puede estar en el momento y fluir.

4. Lo volverá más independiente

Si juega solo, tendrá que depender de él mismo. Esto le ayudará a desarrollar habilidades prácticas. Tanto físicas, como emocionales y cognitivas.

¿Cómo propiciar el juego solitario?

• Enséñale lo divertido que es estar solo. Desde que es bebé, puedes estar a su lado, pero dejarlo jugar y explorar a su propio ritmo. Deja una sonaja o un peluche a su lado, y observa como se entretiene.
• Los niños pequeños, por su curiosidad natural, pueden divertirse y pasar un buen rato explorando los objetos más simples. Por ejemplo, un niño se entretiene explorando una bufanda, una cuchara y otros objetos de uso cotidiano. La canasta del tesoro es un gran recurso para propiciar el juego solitario.
• Algunas otras actividades que pueden ayudar son: libros de colorear, muñecas,  construcción de una torre de bloques, automóviles de juguete, etc.
• Es muy importante que prepares un espacio seguro y cómodo para tu hijo. Si se siente seguro en el espacio, podrá jugar solo.
• Toma en cuenta su edad, su desarrollo y su personalidad para decidir cómo y cuánto tiempo puede jugar solo. Mientras más pequeño, más necesita que lo supervises, y menos tiempo puede jugar solo, pero lo que sí es un hecho es que es bueno que tu hijo juegue solo.