Señales de que tu hijo aún no está listo para ir al kínder
Dejar a nuestros hijos en una guardería o kínder no es nada fácil, pero a veces no tenemos opción.
Aún recuerdo la primera vez que llevé a mi pequeño a la guardería… quería que el tiempo volara para que saliera, estaba al pendiente del teléfono por si llamaban.
¡Uff, se me hizo eterno y angustiante ese momento!
Ahora que reflexiono pienso que tenía esa preocupación porque pensaba que mi hijo estaba muy pequeño y sentía que no estaba preparado para ir a la escuela. Así que tomando en cuenta mi experiencia, comparto las siguientes señales que nos indican que nuestros hijos no están listos aún para esa experiencia.
1. Aún no sigue instrucciones
Le cuesta trabajo cumplir con lo que se le pide y es normal que ponga a prueba los límites que se le ponen.
2. Le cuesta trabajar con otros niños
No comparte cosas con los demás y se enoja si no se hace lo que el pequeño dice o quiere.
3. Aún falta desarrollo en su motricidad fina
Podría tener problemas para aprender a cortar, dibujar, colorear o pegar cosas.
4. Se pone demasiado ansioso o nervioso cuando no está con sus papás
Esto ocasionaría llantos incontrolables.
5. No satisface las necesidades básicas de autocuidado
Es decir, aún no tiene un buen control de esfínteres.
6. Tiene problemas para expresarse
El niño debe expresar lo que siente o quiere con gestos, balbuceos o palabras. De lo contrario se sentirá frustrado e inseguro.
Otro punto que debemos tomar en cuenta es que nuestro hijo tenga la capacidad de trabajar solo, de concentrarse en una actividad y terminarla.
En casa podemos ayudar a prepararlo para ir a la guardería o al kínder, pero debemos tener cuidado de no forzarlo a hacer cosas que su desarrollo no lo permita.
Jamás hay que olvidar que cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento y si queremos que esté sano física y emocionalmente, debemos respetarlo y amarlo.
Fuente: Stanford Graduate School of Education