Hija, ¿eres feliz?
Hija, ¿eres feliz?, preguntaba siempre mi mamá.
Cuando tenía menos de 6 contestaba que sí. De los 6-12 probablemente contestaba que sí pero dudaba un poco.
A partir de los 14, ya no le contestaba y le ponía los ojos en blanco molestándome lo "absurdo" de su pregunta.
Y luego mi mamá dejó de preguntarme.
Hoy le pregunté a mi hijo, ¿eres feliz? Y tiene dos años, no esperaba que me contestara algo filosófico ( de hecho, me contestó que la vaca hace "mu"). Pero hasta la retórica pregunta me sirvió para entender por qué siempre me lo preguntaba mi mamá:
No lo hacía para recibir una respuesta concreta, ni para molestarme. Me lo preguntaba para asegurarse de estar haciendo las cosas bien (y cambiar lo que fuera necesario para que así fuese). Y dejó de preguntarme cuando la pregunta me molestó y dio por hecho que mi vida ya era mía, que ella ya nada podía hacer para enmendarlo porque no se lo permitiría
Uno no aprende a ser hijo hasta que es padre, dicen por ahí. Y va a llegar el día en que la felicidad de mi hijo sea cosa de él y no mía. Donde la pregunta sobre y mis manos no puedan hacer más. Cuando mi bebé sea un hombre y ya no quiera contarme de su vida. Y ese día va a doler.
Significará que el trabajo que tanto me absorbía se acabó, sin aviso previo, sin liquidación ni premio de consolación. Por que así es la vida y ya.
Ojalá siempre me cuente si es o no feliz o qué otro sonido hace la vaca del cual yo no tenga conocimiento.
Ojalá sepa que siempre estaré ahí hasta cuando la respuesta evoque su silencio.
Por Flaii Foto para Naran Xadul