Al hijo que me convirtió en mamá
Tal vez nunca sepas los nervios que sentí cuando me dijeron que faltaban menos de 24 horas para conocerte.
Después de mucho tiempo buscándote, después de todas las ansias, después de 9 largos meses, al fin te vería.
Tal vez nunca recuerdes como mi voz calmó tu llanto cuando nos pusieron por primera vez frente a frente. Cuando me enamoré de ti para siempre y empezó nuestra complicidad eterna.
Tú empezaste esta aventura, abriste el camino, me enseñaste y me definiste. Me mostraste una parte de mí que no conocía. Me hiciste fuerte, luchadora y, me hiciste sentir única y poderosa.
De pronto cada nuevo logro tuyo o meta cumplida, se convertían en el mejor alimento para mi alma. Tus sueños en mis sueños. Pasé de pedirle a Dios por ti, a pedirle tiempo para mí, para poder ayudarte, acompañarte y luchar contigo por cada cosa que quisieras.
Foto: IG @andreabaz_
Tus ojos, tus sonrisa y tu voz. Tu mirada pícara, tus bromas, tu amor. Ese corazón noble y generoso, esos abrazos que curan, esas palabras sacadas de un alma inocente que son las únicas capaces de calmar a una mamá
Hoy te bendigo y te celebró yo a ti.
Porque tú me diste cursos intensivos de paciencia, de amor infinito y desinteresado. Me hiciste cocinera, profesora, médico, psicóloga, payaso, cómica, consejera...
Pero sobretodo me convertiste en mamá.
Gracias por elegirme como tu mamá, por enseñarme, por ayudarme. Gracias por darme más tú a mí, que yo a ti.
Gracias por ser ese niño grande, que aprendió a fuerzas a ser un hermano mayor. Gracias por ser ese niño que se porta como hombre protector conmigo, que me llena de besos, que me dice poemas, me regala flores, me dice mil te amos y me empezó a llenar la vida!
Gracias por enseñarme tanto, por cada día y noche juntos, gracias por convertirme en mamá!
De @9Lunas para Naran Xadul Autor: Sarita Paredes De profesión: Mamá