¿Quieres niños felices? Prueba estos 7 consejos que SÍ están probados por la ciencia
¿Qué es lo que más deseas en la vida para tus hijos? ¿Quieres que ganen mucho dinero? ¿Que sean famosos? ¿Que lleguen a Marte? Probablemente tu primer respuesta, como ocurre con la mayoría de los papás y mamás, es desear que sus hijos sean felices.
¿No estaría increíble si hubiera una forma de garantizarlo? Por supuesto, como cualquier cosa en la vida, no hay garantías. Pero existen ciertos consejos que sí funcionan y lo mejor de todo, que sí han sido probado científicamente.
1. Asegúrate de que tienen mucho tiempo para jugar
Los niños pueden tener actividades extracurriculares y tareas . Pero son niños, y debes tratar de recordar que su trabajo es realmente jugar. Es la manera ideal que tienen de aprender y desarrollarse.
La ciencia lo explica: "Un artículo en la edición más reciente de American Journal of Play explica que no solo cuánto ha disminuido el tiempo de juego de los niños, sino cómo esta falta de juego afecta el desarrollo emocional, lo que lleva al aumento de la ansiedad, la depresión y los problemas de atención, y auto control.
2. Sé un papá o mamá feliz
SÍ. Es más fácil decirlo que hacerlo, Pero es difícil para los niños ser felices cuando sus padres no lo son. Así que DEBES CUIDAR DE TI MISMO. Es cómo cuando estás en un avión y las azafatas te dicen que te pongas tu propia máscara de oxígeno primero para que luego puedas ponérsela a tus hijos. Lo mismo se aplica a la felicidad.
3. Permíteles resolver sus problemas por sí mismos
Cuando tú corriges y resuelves sus problemas o tareas lo que le transmites, sin darte cuenta, es que él no es capaz de arreglar las cosas por sí mismo. Y este sentimiento de sentirse incapaz se queda sembrado para toda la vida, dicen los expertos.
4. Elogie el trabajo duro, no su forma de ser
Es importante que tus hijos aprendan que sus esfuerzos son apreciados, incluso cuando los resultados no son perfectos.
La ciencia lo explica: "Creemos que nuestros bebés son tan inteligentes, tan increíbles, tan buenos. Pero, por favor, dicen investigadores de Stanford, no se los digas. Es mejor concentrarse en el esfuerzo y la acción que tu bebé está haciendo. Debes decirTrabajaste duro en esto en lugar de 'eres tan bueno en eso'. Porque eso lo hará centrarse en su esfuerzo y lo hará ser más seguro de si mismo.
5. Enseñales que sus emociones "negativas" son saludables
A nadie le gusta estar enojado, triste o asustado, pero son parte de ser un ser humano, y es importante que los niños comprendan que es normal y que van a suceder de vez en cuando. Una buena forma de explicar esto a los niños es cuando experimentas algunas de esas emociones tú mismo, diciéndole: ¿Ves? ¡Mamá también puede estar nerviosa por las cosas! ¡Es parte de la vida!
La ciencia lo explica: Dice el Dr. Gottman. El objetivo final de criar niños no debe ser simplemente tener un niño obediente y obediente, sino un niño que entienda sus emociones y sepa lidiar con ellas.
6. No los compares entre ellos ni con sus amigos
"Es natural que los padres comparen a sus hijos o busquen un marco de referencia sobre sus logros o comportamiento", dicen los expertos. Pero no dejes que tu hijo te escuche hacerlo. Los niños se desarrollan a su propio ritmo y tienen su propio temperamento y personalidad. Comparar a tu hijo con otra persona implica que deseas que los tuyos sean diferentes y eso es lo que tu hijo escucha.
7. No discutas grandes problemas delante de ellos
¿Estás pensando mudarte? ¿Tienes problemas financieros? Los pequeños oídos escuchan más de lo que pensamos, y los momentos de preocupación e incertidumbre pueden hacer que los niños se sientan inestables y preocupados. Así que mantén las discusiones adultas en secreto, para que los niños puedan ser niños, para que puedan pasar su infancia siendo niños.
La clave para tener niños felices no está en tener un matrimonio perfecto y libre de peleas y conflictos, según los especialistas, se trata de poder controlar nuestras emociones frente a ellos, y resolver los conflictos de una manera que no amenaza la estabilidad de la familia. Así ellos aprenderán con nuestro ejemplo.