7 razones por las que amar los terribles 2 años

¿Estás atravesando los terribles dos años de tu hijo? Mucho se dice acerca de que es una etapa muy temida y sufrida por los padres, caracterizada por berrinches, necesidad de independencia y cambios de conducta. 

Pero desde otra perspectiva, esta etapa NO es tan terrible como puedes llegar a creer; en realidad es una edad mágica por eso la llamamos #NiTanTerriblesDos. Estas son siete razones:

​1. Son pensadores innovadores y nada cuadrados.

Los peques de dos años tienen su manera muy personal de ver el mundo. Son criaturas sin inhibiciones y con una creatividad pura. Van por la vida con una mirada nueva y llena de pasión: esconder tus cubiertos de plata en el cajón de la ropa de mamá o decorarse el pelo con insectos. Quizás su creatividad es un tanto desastrosa, pero hay que aceptar que es un deleite reír con sus ocurrencias.

2. Son espíritus libres y aventureros.

Mi niño de dos años no conoce lo que es el miedo. Puede escalar la torre más alta sin parpadear. Quizás mis nervios se ponen de punta cuando lo descubro trepado en mesas y camas para después aterrizar sobre almohadas; pero disfruto ver a alguien vivir así de libre.

3. Saben vivir en el momento.

Todos  podríamos aprender un poco  sobre estar presentes. En lugar de guardar rencores o vivir preocupados por el futuro tu peque de dos años, disfruta el aquí y el ahora. Para aprender, solo hay que verlo comer su postre favorito o sentado en el piso jugando con sus carritos; es un ser que saborea con pasión cada segundo

4. Pueden ver lo mejor de cada persona.

Los peques de dos años tienen un espíritu que confía de forma innata. Siempre están dispuestos a sonreír y jugar con el que lo desee. Son fáciles de hacer reír, de entretener con lo sea; su corazón es muy accesible.

  5. Están en contacto con sus emociones.

Llorando un minuto para después estar riendo con todas sus fuerzas, los niños de dos años son montañas rusas emocionales esta es una causa de frustración al no conocer el nombre de cada emoción. Apóyalo enseñándole a identificar su emoción y expresarla.

  6. Su curiosidad.

Todos les interesa y llama su atención. Hasta cuando vas al baño, no te dejan ir sola porque quieren aprender cada detalle y buscan imitar las actividades adultas.  Esta característica nos permite identificar que ya está listo para empezar a aprender a ir solito al baño.

  7. Creen que los besos son mágicos.

Cuando tienen un golpe o herida, los niños de dos años saben que lo único que necesitan para aliviar su dolor es un beso de mamá o papá. Esta seguridad y confianza en los poderes de sus padres es algo maravilloso.

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