Las TÍAS son esenciales en la crianza de los niños. Según estudios
Uno de los placeres que me ha regalado la maternidad es ver a mi hermana como tía. Desde que mi hijos nacieron ella se ha vuelto un ser indispensable en su vida.
Digamos que cada vez que viene a verlos, mis hijos la esperan ansiosamente, dando vueltas por la casa durante horas preguntándome cada 5 segundos: "¿Ya llegó, Raquel?" Y luego, tan pronto como entra por la puerta, literalmente se arrojan sobre ella, se olvidan de la madre que los parió y le exigen que juegue todos sus juegos favoritos con ellos.
Cuando se va, hay llantos dramas y se tiran al piso a llorar. Y cómo no culparlos. Mi hermana es una bomba de intensa diversión y cariños para ellos.
Mi hermana aún no tiene hijos, pero cuida y se entrega a mis hijos como si fueran suyos.
Ella lo hace todo más enérgico y lleno de emoción, juega con ellos con un entusiasmo que yo no he podido reunir para mis hijos en años.
Pero, ¿Por qué es tan importante los tíos y las tías en la vida de los niños?, te damos 6 razones:
1. Sólo una tía o tío puede abrazar como los propios papás, guardar secretos como un hermano y compartir diversión como un amigo.
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2. Sirven al niño como modelos de conducta. Hoy en día que existen tanta influencia negativa a tráves de los medios de comunicación y los amigos, los tíos son un ejemplo a seguir.
3. Los tíos pueden ayudar aliviar el proceso de crianza a los padres. Un tío o tía puede cuidar a sus sobrinos mientras que los padres toman un tiempo para ellos.
4.Sólo tío se encarga de que su sobrino se aprenda de memoria toda la canción reguetonera que está de moda.
5. Nada se compara a los momentos de simpleza, diversión y risas que puede tener un niño con su tío
6. Un tío puede convertirse en el amigo adulto que un niño necesita, que sabe escucharlo sin juicios y sin el regaño automático que da un padre cuando su hijo le cuenta malas noticias. Y por lo tanto el niño se siente libre de contarle sus cosas y secretos.
Se dice que para criar un niño se necesita una aldea. Entre más adultos críen a un niño, su red de protección será mayor y esto lo hará crecer con mayor autoestima.