Jugar a ser padres no pertenece a ningún género

Generalmente se piensa que los niños deben jugar con carros, pelotas o bloques, y las niñas con muñecas, pero en realidad los colores, ni los juguetes no tienen género, porque los niños aprenden a través del juego, desde cómo funciona su entorno hasta los roles que existen en el mundo (ser papá, mamá, doctor, tío, maestra, etc).

Un artículo de la Universidad Estatal de Michigan revela que los juguetes como las muñecas hacen que los niños usen su imaginación, mientras desarrollan habilidades sociales, emocionales y de lenguaje, como se muestra en el siguiente video.

Cuando los niños y las niñas están jugando a ser papás reflejan su entorno, desarrollan empatía y, lo más importante, aprenden a identificar lo que significa ser niño o niña, a través de muñecos del mismo sexo.

Además, jugar con muñecas los enseña a ser responsables y a cuidar a los demás, en especial a aquellos que son vulnerables y que dependen de ellos.