¿Tu hijo no juega solo? Entonces no has encontrado su patrón de juego
Cuando tenemos a los niños en casa, agotamos todas las fuentes que tenemos a nuestro alcance (internet, chats, llamadas, etc) para encontrar mil actividades que los mantengan entretenidos gran parte del día, pero muchas veces no es así… para nuestra decepción.
Por más atractiva y divertida que pensemos que es una actividad, si al niño no le interesa, sólo durará unos minutos haciéndola y enseguida querrá hacer otras cosas. ¿Sabes por qué?
Porque no es parte de su esquema o patrón de juego, según la Dra. Stella Louis, autora del libro “Understanding Schemas in Young Children”. Es decir, todos los niños tienen un patrón de comportamiento y pensamiento que les ayuda a profundizar en su aprendizaje y desarrollo.
Incluso, se llaman así porque los niños lo hacen una y otra vez, y pueden pasar horas haciéndolo sin aburrirse. Los patrones que identifica Stella Louis es el de trayectoria, de rotación, de encerrar, de envolver, de conectar, de transportar, de orientación y posicionamiento, entre otros.
Todos estos patrones se identifican con mayor claridad en los tipos de juegos que prefieren nuestros hijos.
Trayectoria
Los niños sienten interés en descubrir cómo se mueven los objetos y las personas, por eso les encanta correr, lanzar cosas, dejar caer objetos, jugar, rodar o lanzar las pelotas, saltar, jugar con agua, construir o empujar cosas, hacer aviones de papel, columpiarse.
Rotación
Los pequeños tienen interés en las cosas que giran, por lo que les encanta manipular juguetes con ruedas como carros, trompos, spinners, rodar pelotas o agarrar objetos redondos; les gusta ayudar en la cocina cuando se trata de mezclar y batir; les atraen los móviles.
Envolver
Les gusta mucho cubrir y envolver objetos o a ellos mismos, poner cosas dentro de bolsas, botes o contenedores, por lo que disfrutan esconder objetos, disfrazarse, esconderse ellos mismos, jugar con títeres.
Encerrar
Su interés se enfoca en encerrar objetos o a ellos mismos. Por ejemplo, les encanta esconderse en cajas o en lugares cerrados, crear estructuras para encerrar objetos, aman hacer guaridas o casas de campaña, esconder juguetes debajo de la cama.
Conectar
Aman unir o amarrar cosas, o también desamarrar o desarmar objetos. Pueden entretenerse horas tratando de unir cuerdas, desarmando un juguete, armando la vía del tren, jugando con legos o bloques o haciendo collares.
Posicionamiento
Les encanta colocar objetos o a ellos mismo en patrones o filas u organizar objetos por categoría. Es común que coloquen a sus juguetes en fila, que caminen en líneas o que coloquen sus cosas en alguna posición en particular o siguiendo un patrón.
Orientación
Les gusta ver las cosas desde otra perspectiva, es decir, se pueden poner de cabeza para mirar algo en particular, voltean las cosas, o usan algo para verlo diferente. Les gusta jugar con espejos, caleidoscopios, binoculares, hojas de papel en forma de catalejo; también les gusta colgarse, subirse a las paredes o a los sillones para ver las cosas desde otra altura.
Transporte
Les atrae mucho moverse de un lugar a otro, sobre todo llevar las cosas de un lado a otro. Disfrutan empujar carros, recolectar piedras u objetos para cambiarlos de sitio, llenar moldes con cualquier cosa.
Toma en cuenta que algunos niños pueden sentirse atraídos por más de un patrón, es decir, pueden combinar el de trayectoria con el de transporte, así que sólo debemos observarlos muy bien para identificarlos.
Por otro lado, aunque le den tiempos cortos de atención, podemos sugerir actividades que correspondan a otro patrón, para que no se encasillen en uno solo y conozcan toda la variedad de actividades que les pueden servir para su desarrollo.
No olvidemos que el juego es una gran oportunidad para que nuestros hijos se conozcan a sí mismos y expresen sus ideas y emociones, al mismo tiempo que adquieren habilidades como tomar mejores decisiones, tener una mejor resolución de problemas y compartir.
Un punto importante: para que ellos identifiquen este tipo de actividades que les atrae y les permite aprender, es importante darles tiempo de juego libre.
Revisado por Karen Zaltzman, pedagoga especialista en crianza