Darles la comida sin moler a bebés mayores de seis meses mejora su desarrollo
¿Darles trozos de comida a los bebés de seis meses en lugar de papillas? Pero, ¡si todavía no tienen muelas! Y además, se puede atragantar… ¿cómo se supone que van a masticar y disfrutar de un alimento?
Parece increíble y hasta cierto punto una broma, pero esta forma de alimentar a los pequeños les ayuda más de lo que crees. Cuando los niños toman un alimento para llevárselo a la boca adquieren mejores habilidades que aquellos que son alimentados con cucharas.
Por ejemplo, con el también llamado baby-led weaning que ha sido avalado por la Asociación Española de Pediatría, los bebés perfeccionan sus habilidades motrices finas y gruesas aprenden más rápido a masticar, a chupar o a rasgar, y a identificar texturas, sabores y colores.
Incluso, relacionan más fácil el nombre con el alimento, lo cual les ayuda a incrementar su vocabulario (aunque no hablen, ellos ya están conscientes de lo que comen y cómo se llama).
Lo mejor de todo es que aprenden a regular la ingesta de alimentos; es decir, comen lo que realmente necesitan, reduciendo así el riesgo de desarrollar sobrepeso.
Además, un estudio de la Universidad de Otago, en Dunedin, Nueva Zelanda, revela que los niños son menos quisquillosos cuando empiezan su alimentación con trozos.
Es importante destacar que con las papillas se enseña a los chiquitos a tragar y después a masticar; mientras que con el baby-led weaning se les enseña primero a masticar y después a tragar. Además, al darle trozos se cumple con el objetivo de la alimentación complementaria que es conocer la mayoría de sabores y texturas posibles.
¿Hay mayor riesgo de atragantamiento o asfixia?
Otra investigación, esta publicada en Pediatrics, recomienda cambiar los alimentos triturados (papillas), por los trozos de comida porque aseguran que existe el mismo riesgo de atragantamiento que con las papillas.
“El pequeño está empezando con una nueva forma de alimentación y tiene que aprender a tragar. Por eso, ya sea con papillas o trozos, los papás deben estar al pendiente de los niños cuando coman”.
Lo que realmente ayuda a prevenir el atragantamiento es elegir muy bien los alimentos que se les da a los pequeños. De hecho, en el estudio se especifican aquello que se deben evitar porque son secos como las palomitas de maíz, carne en cubitos, verduras crudas, etcétera. Lo que sí puedes darle son trozos de alimentos suaves como aguacate, plátano, camote cocido.
Si decides adoptar esta forma de alimentación, es importante que investigues y te informes muy bien cómo hacerlo, ya que tienes que dejar que él solito se lleve los alimentos a la boca y no ayudarle, para que realmente mejore el desarrollo de tu pequeño.