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Mientras más abrazas a tu hijo más desarrollas su cerebro

Publicado: 10 de Noviembre 2023
Estimulación y juego
Foto de Joshua Rodriguez en Unsplash
Foto de Joshua Rodriguez en Unsplash

Cuando nos convertimos en mamás una de las frases más recurrentes que nos comparten es ¡no lo abraces tanto, no los cargues tanto, se van a embracilar!

¿En serio? No sé tú, pero por mí, que lo hagan. Está comprobado científicamente que los abrazos tienen muchísimos beneficios, de hecho, investigadores del Nationwide Childrens Hospital en Ohio, aseguraron que entre más abrazos das a tu bebé, más crece su cerebro y, por lo tanto, más inteligente al crecer. 

El estudio se realizó en 125 bebés, tanto prematuros como de término completo, para conocer cómo respondían al contacto físico, como abrazos y caricias. También dieron a conocer que a los bebés prematuros que reciben cuidado piel a piel por parte de sus padres, les ayuda a sus cerebros a responder al tacto suave de forma similar a los bebés que experimentaron un embarazo completo. 

Los niños no se embracilan ni se van a acostumbrar a los brazos, al contrario, necesitan todo ese afecto para crecer sanos y ser más inteligentes. Te comparto algunos otros beneficios maravillosos de los abrazos: 

  • Dan protección y seguridad
  • Estimulan su autoestima 
  • Son más felices
  • Aportan calma
  • Fortalecen el vínculo
  • Reducen el estrés
  • Mejoran el estado de ánimo. 

Con solo abrazos que duran un par de segundos, puedes regalarles inmensos beneficios. ¡Necesitamos hacer algunos ajustes ya! Científicos de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, Estados Unidos, aseguran que cuanto más largo sea el abrazo, más beneficioso es para quienes lo reciben o dan, porque produce un efecto terapéutico tanto para el cuerpo como para la mente.

Revelaron además, que los niños necesitan ser abrazados desde sus primeros días de vida, explican que cuando otras personas nos tocan o abrazan, se aumentan los niveles de oxitocina (hormona conocida como la del apego y el afecto) en la sangre. 

Veinte segundos de un abrazo es lo ideal para llenar el corazón y el cerebro, practica en familia abrazos de oso, de sándwich, cachete con cachete, cosquillas y todos los que quieras inventar para que tú, tus hijos y tu familia tengan mayor desarrollo emocional. ¡Abrazos!   

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