5 ejercicios oromotores para niños mayores de 3 años
Cuando un niño empieza a hablar se siente increíble ser la única que le entiende, y entonces puedes considerarte su traductora oficial.
Sin embargo, en algunas ocasiones lo mejor es estimularlo para que se pueda expresar mejor; y una forma de lograrlo es ayudarle a fortalecer sus músculos faciales con algunos ejercicios oromotores.
Este tipo de ejercicios ayudan a fortalecer los músculos que intervienen en la producción del habla y el masticado, y que se encuentran principalmente en la lengua, mejillas, labios y mandíbula. Lo más recomendable es que empiecen a ejercitarlos después de los tres años.
1. Popotes y pompones.
Pon un pompón en la mesa. Dile a tu hijo que tome el popote entre sus labios y sople en dirección al pompón.
El objetivo es soplar hasta llevar el pompón al otro lado de la mesa.
2. Hacer burbujas.
Es una actividad divertida, al soplar para hacer las burbujas de jabón tu hijo fortalecerá los músculos de mejillas y mandíbula. También regulará el flujo de aire que se necesita para crear la burbuja.
3. Hacer una gran sonrisa.
Dile que se sonría lo más que pueda; el objetivo es que estire los labios y los relaje.
4. Atrapar el aire en la boca.
Dile que tome un sorbo de aire y lo mantenga dentro de su boca (con las mejillas infladas). Después de unos segundos que saque el aire y lo vuelva a intentar. Incluso, que pase el aire de una mejilla a otra.
5. Fruncir los labios.
Debe pegar sus labios y juntarlos como si fuera a dar un beso “de piquito”; después debe mover “el piquito” de un lado a otro.
Al poner en práctica todos estos ejercicios, no solo se mejora la producción del habla o la masticación, sino que ayuda a aumentar el alcance, la precisión, la potencia y la velocidad de movimientos articulatorios. También mejorará el control voluntario de los movimientos orales e incrementa la conciencia de las estructuras orales.
Además, tus hijos se divertirán muchísimo al hacerlo, y saldrás un poco de las actividades que se realizan como rutina.
