A las mamás que admiro
A las mamás que admiro.
Admiro a la mamá escondida esperando un resultado positivo del test de embarazo.
A la que da saltos de alegría sola al ver dos rayitas y comienza a pensar cómo decírselo al mundo entero.
Admiro a la mamá que imagina a su bebé cada día, que sigue la aplicación para saber en qué fruta o verdura se convierte cada semana, la que le habla y le cuenta sus cosas.
Admiro a la mamá a la que le tiemblan las piernas de la emoción y miedo cada vez que va al control mensual. A la que organiza y participa de baby shower.
Admiro a esa mamá que muere de dolor con cada contracción, que grita y sonríe al mismo tiempo. A la que llora cuando agarra por primera vez al bebé.
Admiro a esa mamá que sufre con la bajada de la leche, a la que se despierta cada hora y media a amamantar o dar de comer a su bebé, a la que llora de angustia pensando ¿qué hice? cuando no sabe cómo calmar a su hijo.
Admiro a la mamá que inventa canciones mientras mece a su bebé, a la que se baña con el cochecito en el baño, la que toma fuerzas y se "produce" un poco más para verse algo mejor.
Admiro a la que se esfuerza por mantener su casa en "paz" aunque sea difícil, la que encuentra espacios para conversar con su pareja, la que organiza qué van a cenar y qué falta comprar.
Admiro a la mamá que se anima a salir con sus amigas de noche después de varios días o meses de encierro y que la pasa tan bien que vuelve a casa diciéndose "lo tengo que hacer más seguido".
Admiro a esa mamá que sale a trabajar porque necesita o porque quiere. Que deja a sus hijos con otra persona a quien confía sus tesoros más preciados. La que desde la oficina piensa en que estará hacienda su bebé en ese momento.
La que se para frente a varias personas a dar una presentación, la que aguanta un poco más durante una reunión para salir corriendo después a sacarse leche. La que se vuelve la más eficaz y eficiente en el trabajo porque afuera tiene mucho que hacer.
Admiro a la que se esfuerza por mantener su casa en "paz" aunque sea difícil, la que encuentra espacios para conversar con su pareja, la que organiza qué van a cenar y qué falta comprar.
Admiro a la mamá que se anima a salir con sus amigas de noche después de varios días o meses de encierro y que la pasa tan bien que vuelve a casa diciéndose "lo tengo que hacer más seguido".
Admiro a esa mamá que sale a trabajar porque necesita o porque quiere. Que deja a sus hijos con otra persona a quien confía sus tesoros más preciados. La que desde la oficina piensa en que estará hacienda su bebé en ese momento. La que se para frente a varias personas a dar una presentación, la que aguanta un poco más durante una reunión para salir corriendo después a sacarse leche. La que se vuelve la más eficaz y eficiente en el trabajo porque afuera tiene mucho que hacer.
Admiro a la que le preocupan los lazos familiares y los alimenta día a día porque cree que es bueno para sus hijos y para sus padres. Admiro a la mama que dice "no puedo más, necesito tiempo para mí".
Admiro a la que sigue teniendo miedo ante todas las cosas nuevas pero que ya no se da cuenta y hace, deshace y se enfrenta a todo.
Hoy saludo desde lejos a la culpa, la angustia, el miedo. Hoy me admiro.
Hoy te admiro mamá, porque hagas cómo lo hagas, lo haces de la mejor manera que puedes.
Texto: @8.sentidos