¿Cómo ser mamá y no terminar como si te hubiera pasado un tren encima?
Haz una pausa y piensa: ¿cuántas veces al día puedes enfocarte en hacer una sola cosa sin pensar en todo lo que falta por hacer?
Pareciera que desde que nos convertimos en mamás nos dan nuestro paquete de carga mental, no sé ustedes, pero yo aunque esté viendo tele, escuchando música, platicando con alguien, trabajando o en juntas, mi mente sigue pensando en todo lo que me falta por hacer el resto del día, mañana y el fin de semana.
¿A poco no? Llega un momento en que sentimos que no podemos más, quisiéramos gritar, echarnos a correr o que ni siquiera nos toquen… Sólo quisiéramos tomar un descanso físico y mental, pero muchas veces no encontramos el tiempo ni la forma, o nos da pena aceptarlo.
Entonces, ¿cómo podemos ayudarnos nosotras mismas? ¡Hagamos cosas que nos faciliten la vida!