Cuando era niña, mis padres se separaron
Cuando mi papá se fue, yo tengo el recuerdo de que éramos sólo mi mamá y yo contra el mundo.
Ella era madre soltera, pero también era una niña, amándome con cada parte de su ser, incluso cuando no teníamos nada.
El otro día leí un texto revelador que decía que de niños no nos damos cuenta de que también estamos viendo crecer a nuestros padres.
Recuerdo, las tardes en que mi mamá y yo nos bañábamos juntas y aún puedo sentir el vínculo que compartíamos. Éramos inseparables. Yo sentía una sensación de seguridad, estando sostenida en sus brazos, pecho contra pecho, con mis brazos envueltos alrededor de su cuello; bajo el agua corriendo. No puedo explicarlo, pero es un recuerdo que siempre recordaré.
Pensé en ese momento con mi madre, esta noche cuando mi hija Everly y yo compartimos el mismo momento que experimenté en ese entonces y le pedí a mi esposo que tomara nuestra foto. Porque quiero recordar esto. El peso de ella en mis brazos y esta etapa en la que se aferra a mí con cada respiración.
Quiero recordar este vínculo madre-hija que estamos creando y el regalo absoluto que es experimentarlo todos los días. Si bien soy mucho mayor que mi mamá, cuando ella experimentó la maternidad por primera vez, todavía estoy creciendo.
Un día espero que Everly se despierte y recuerde estos pequeños momentos y cómo el amor lo consume todo, aún la tristeza de no tener a mi padre creciendo conmigo.
Texto y foto por @kenzireddick