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Lo que me hubiera gustado saber del post parto, antes de ser mamá

Publicado: 5 de Noviembre 2020
Embarazo
Foto: IG @lu_mulloy
Foto: IG @lu_mulloy

Ser mamá es una de las experiencias más hermosas y placenteras que una mujer puede experimentar, sin embargo, hay un sinfín de situaciones normales en el posparto que muchas veces se desconocen y se viven en soledad por vergüenza o miedo.

Pero, ¿sabes? Aunque muchas veces pienses que eres la única, no es así. Además, tienes una tribu que está contigo en todo momento. 

La maternidad no es color de rosa, es de todos los colores... incluyendo el gris. 

El posparto es el periodo de transición que vive una mujer después de dar a luz; en él pueden suceder muchas cosas debido a los cambios hormonales, físicos y emocionales. A continuación, te contamos algunas de las situaciones más comunes y de las que poco se habla:

Sí, tu cuerpo se verá diferente. Aunque puede parecer obvio, es impactante ver todos los cambios que se han presentado en tan poco tiempo, ver una herida de cesárea, que tu vientre sigue abultado después del parto o notar nuevas estrías.

Tu cuerpo cambió para darle un hogar a tu bebé durante el periodo de gestación, sin importar cuán diferente seas ahora, sigues siendo hermosa y tener esto en mente es esencial para evitar pensamientos negativos; pues volver a las proporciones que tenías antes del embarazo es un proceso que tomará tiempo. 

Tu cuerpo no tiene prisa y tal vez sientas que ya no es perfecto, pero fue perfecto para crear vida.

Algo incómodo pero pasajero. Si tuviste parto vaginal, lo sucedido en él puede provocarte momentos incómodos o dolorosos que muchas veces vivimos en silencio por vergüenza; pero el estreñimiento, las hemorroides, tener miedo de ir al baño o sentir dolor en la zona perianal (si tuviste una episiotomía), son situaciones más comunes de lo que imaginas. 

Para sobrellevarlo es indispensable un adecuado consumo de fibra. En el caso de la episiotomía, es recomendable consultar a un profesional de la salud para verificar que la herida está sanando adecuadamente. 

Allá abajo también hay cambios. El suelo pélvico también puede verse afectado después del parto y dejar una leve incontinencia urinaria. Para corregirla necesitarás practicar los ejercicios de Kegel. ¿Te suenan?  

Estos serán tus mejores aliados, ya que promueven la recuperación de los tejidos y fortalecen los músculos que sostienen la vejiga, el útero y los intestinos. Además, practicarlos es muy sencillo:

  • Imagina que necesitas retener algo dentro de tu vagina o detener el flujo de orina. 
  • Aprieta los músculos de 3 a 5 segundos. 
  • Relaja los músculos y vuelve al paso 1.

Si realizas 10 repeticiones, 3 veces al día, podrás notar los resultados al cabo de 4 o 6 semanas. 

Mientras este método logra su cometido, puedes usar ropa íntima desechable para evitar que la incontinencia te haga pasar un rato incómodo. TENA Pants Discret cuenta con la tecnología adecuada para evitar olores y humedad, además, gracias a su ajuste perfecto estarás libre de fugas.

Es tu mejor opción para sentirte tranquila, confiada y segura en lo que tu suelo pélvico se fortalece. 

 

Foto: Tena Pants Discret

Tanto estas como muchas otras cosas suelen ser difíciles, sobre todo para las mamás primerizas. Bien dicen que para criar a un bebé se necesita una tribu entera, una red de apoyo donde la confianza y el respeto sean la base, pero también es importantísimo tener el conocimiento y las herramientas necesarias para que ninguna mujer vuelva a vivir situaciones posparto en silencio y soledad.

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