Carta a mi bebé que está en mi vientre

Querido bebé que estás en mi vientre:

¿Acaso sientes allí dentro todo lo que está sucediendo aquí afuera? La vida ha sido muy distinta para tu papá y para mí. A veces tenemos miedo, otras veces nos atacan los nervios porque ya falta muy poco para conocerte, pero la mayor parte del tiempo sentimos una emoción indescriptible.

Desde que nos enteramos que llegarías, todo se ha vuelto algo loco y hermoso. Nos hemos pasado horas pensando en tu nombre, preparando tu cuarto, escogiendo tu carriola, doblando y desdoblando toda tu ropita nueva y pequeñita.

Día con día nos preparamos para recibirte.

Ya te amamos de aquí a la luna y de regreso, ¿lo puedes sentir? Tus pataditas directas a mis costillas me derriten mi corazón y sé que la voz de tu papá te hace mover aún más tus piernitas de emoción.

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Pero lo que más me gusta es sentir tus volteretas cuando estoy tranquila y acostada en mi cama, siento que ya tenemos una conexión especial que espero seguir fortaleciendo una vez que estés en mis brazos.

Tengo fe en que cuando llegues aquí, le darás a nuestra pequeña familia el equilibrio que necesita. Llegarás a suavizar nuestro corazón y espíritu. Y serás una gran alegría en este hogar.

Tus abuelitos ya quieren conocerte y desde ahorita tienes a mucha gente que te ama y con la que podrás contar siempre. Puedo adelantarte que ya tienes varios mejores amigos aquí afuera.

Espero con ansias nuestras noches solos tú y yo, besar tus deditos y conocer tu mirada. Ver a tu papá cuidándote y bañándote en las noches es algo que me emociona mucho, pero especialmente espero aprender sobre todas las cosas que te harán ser único.

Espero poder ser la mejor mamá para ti, tener toda la paciencia del mundo para guiarte y que encuentres en mí ese amor que te ayudará a crecer.

Te esperamos con todo el amor.

Tu mamá.