Un niño tiene derecho a no dar besos ni abrazos si no quiere
Todos los papás sabemos que llega una edad en la que es normal que los niños se muestren renuentes a dar besos y abrazos a amigos o familiares.
Si eres de los que obliga a sus hijos a hacerlo, estás cometiendo un error.
Obligar a los niños a tener una muestra de afecto que no les nace, no los vuelve más sociables sino más vulnerables al desarrollo de conductas sexuales de complacencia.
Lo que sí se le puede (y debe) solicitar a un niño es que trate a los otros con respeto, pero nunca que haga demostraciones solamente por contentar a dicha persona o al adulto que se lo indica.
Ellos deben tener siempre el control de las elecciones en lo referente a su cuerpo y a la forma en la que interactúan con los otros, ya que, mientras más rápido asimilen que tienen el total derecho de decidir qué hacer y con quiénes, mejor será su desarrollo personal y más positiva su visión sobre sí mismos, aprendiendo a respetarse y a cuidarse siempre, sin importar lo que digan los otros.
Por Psicología para niños para Naran Xadul