Miedos de los niños según su edad
¿Te ha sorprendido que de un día para otro tu hijo te pide que lo acompañes por toda la casa porque no desea estar solo, o no quiere dormir en su habitación o siente miedo por cosas que antes hacía sin problema?
Todas estas experiencias tienen un común denominador que es el MIEDO. Sí, esa emoción que todos los seres humanos (niños, adolescentes y adultos) tenemos cuando sentimos que algo no está bien y nos sirve para estar alerta sobre algún peligro.
Sentir miedo es normal, incluso las cosas que dan miedo van cambiando conforme vamos creciendo, por ejemplo:
Entre los 0 y 6 meses
Debido a que sus sistema nervioso aún está madurando, los bebés se asustan con los sonidos fuertes o cualquier cosa que moleste sus sentidos, es decir, con las cosas que caen, los truenos, las sirenas de las patrullas y los gritos.
Entre los 7-12 meses
A esta edad aún se asustan por los sonidos fuertes, así como por los objetos que aparecen de repente o que pareciera que están encima de ellos. También, sienten miedo por caras que no han visto con anterioridad.
Entre los 1-2 años
Surge el miedo por la separación por alguno de los padres, convirtiéndose en la llamada ansiedad por separación cuando no ven a mamá o papá cerca de ellos. Pueden temerle a algunos animales u objetos grandes.
A esta edad comienza el miedo a la oscuridad y a los cambios como dormir solos en su habitación.
Entre los 2-4 años
A esta edad los niños son más independientes, por lo que le temen a las cosas que escapen de su control y no tengan sentido para ellos.
Entre los 3 a 4 años
Es una edad donde su imaginación no tiene límites y por esta razón surgen los miedos a cosas que nacen de ella como los monstruos del closet o debajo de la cama, las sombras de ropa que pudieran parecer alguna figura extraña o a las máscaras. Para estos pequeños si lo pueden imaginar, es una realidad.
Entre los 4-6 años
Aparecen las pesadillas y continúa el miedo a la oscuridad, así que de repente puede despertarse a media noche para pedir compañía y consuelo de mamá o papá. También surge el miedo a las experiencias nuevas como entrar al kínder o a la primaria.
También puede sentir miedo a lastimarse, sentir preocupación sobre fantasmas, brujas o personajes sobrenaturales. Incluso, a la muerte.
¿Cómo ayudarle a nuestros hijos a entender sus miedos?
Debemos ver a los miedos como una gran oportunidad para que los niños aprendan a autorregularse, a que adquieran esa capacidad de entender y manejar sus emociones. Pero, ¿cómo les podemos ayudar?
1. Hablar sobre lo que le asusta al niño.
Ya sea con señas o con palabras, tratemos de identificar qué es lo que sienten y ayudarles a nombrar esa emoción. Podemos hacerles preguntas como: ¿te asustó ese ruido?, ¿esa sombra te da miedo?
2. Validar su emoción.
Como papás jamás debemos reírnos o no darle importancia a los miedos de los niños, al contrario, demostremos interés.
3. Hacer una estrategia.
Una vez que se reconozca la fuente del miedo, es importante hacer un plan para entenderlo o superarlo. Por ejemplo, si los niños tienen miedo de dormir solos en la habitación, se puede pactar que nos quedemos con ellos hasta que se queden dormidos, pero dos días a la semana intentarán hacerlo ellos solos.
4. Ser pacientes.
Es la clave para que los niños superen sus miedos, se sientan cómodos, tranquilos y seguros. Tomemos en cuenta que los cambios requieren tiempo, por lo que debemos ser constantes.
5. Buscar ayuda.
Si los miedos persisten o son muy intensos e incluso impactan en su salud emocional, se vale pedir ayuda a algún especialista que nos guíe tanto a los papás como a los niños.
6. Utilizar la fantasía.
Cuando los miedos tienen como origen la fantasía, puedes utilizar esta misma como medida. Es decir, si le tienen miedo a los monstruos puedes utilizar luces que los hagan irse del lugar.
Fuente: Kidshealth, Healthy Children y Childmind
Revisado por Karen Zaltzman, pedagoga especialista en crianza.