¡Conoce el tiempo de concentración de los niños según su edad!
Hacer que tu hijo se concentre en algo puede parecer una misión imposible.
No sólo requieres esfuerzo, sino también mucha creatividad, ya que si algo no le llama la atención, mejor olvídalo y piensa en otra cosa para que te haga caso.
El motivo principal es que los niños pequeños tienen un tiempo de concentración corto, y éste se incrementa entre dos y cinco minutos según sus edades, de acuerdo con Helen Fowler Neville, autora del libro Is This a Phase: Child Development & Parent Strategies, Birth to 6 Years.
Por ejemplo, un pequeño de un año tendrá aproximadamente entre 3 y 5 minutos de concentración, mientras que uno de dos años necesita al menos cuatro y máximo 10 minutos para concentrarse en una tarea o actividad en particular.
Un pequeño de tres años dedicará entre 6 y 15 minutos; el de cuatro años, entre 8 y 20 minutos; el de cinco, 10 y 25 minutos; el de seis, entre 12 y 30 minutos; el de siete años, entre 14 y 25 minutos; el de ocho años, entre 16 y 40 minutos; el de nueve años, entre 18 y 45 minutos; y el de 10 años, entre 20 y 50 minutos.
Todos estos tiempos se cumplen cuando las actividades que realizan les llaman la atención realmente, es decir, les interesan y quieren hacerlas.
¡Así se concentra tu hijo!
Aunque la palabra se diga fácil, el programa de atención a los niños de la University of California San Francisco detalla que el concepto de concentración es más complejo de lo que imaginas, ya que involucra varios procesos mentales como:
1. Control de impulsos, que significa qué tanto puede controlarse tu hijo para hacer otra cosa que le llame más su atención.
2. Motivación: qué tan atractiva la actividad o la tarea que tiene que realizar.
3. Capacidad para mantenerse quieto y dedicar unos segundos para descubrir de qué trata la actividad.
4. Interés, es decir, si el tema es realmente importante o novedoso para el pequeño.
5. Conocimiento. Depende si ya conoce algún dato anterior de lo que se le está pidiendo.
¡Ayúdale a concentrarse mejor!
Los niños pequeños se concentran mejor cuando combinan actividades de juego con las educativas: lo ideal es que realicen alguna actividad mental y, enseguida realicen algún canto, juego o un deporte.
Sin embargo, la Universidad Internacional de Valencia recomienda algunos ejercicios que puedes hacer con tu hijo para ayudarlo a concentrarse mejor:
1. La técnica de la tortuga. Cuenta una historia sobre una tortuga, ya sea que la inventes o busques algún cuento. La idea es que cada vez que escuche la palabra tortuga, pegue su barbilla a su pecho y esconda su cabeza entre sus manos, como si se metiera en un caparazón imaginario.
2. Juega dominó con tu pequeño. Es un juego que le permite socializar, aprender los números y a crear estrategias.
3. Rompecabezas. Son una gran actividad para mejorar la concentración, ya sea crear una imagen, resolver una sopa de letras o encontrar las diferencias.
4. Juego de memoria. Sin duda, es el ideal para memorizar cosas y mejorar la atención.
Lo importante es que identifiques el tiempo de concentración de tu hijo y realices con él actividades de acuerdo a su edad; evita forzarlo y sobre todo, trata que disfrute cada cosa que realice.
Recuerda que cada niño es distinto y tiene su propio ritmo de maduración, así que si no cumple con los tiempos de concentración no significa que esté mal, ya que existen otros focos rojos de alerta en el desarrollo de tus hijos.
Fuentes: Karen Zaltzman, coach en crianza, California Childcare Health Program de la University of California San Francisco, Speech Therapy, Autismag y Universidad Internacional de Valencia