6 preguntas que deberías hacerle a tus pequeños todas las noches
Cada noche, por más cansada que esté, acuesto y acurruco a mis hijos para que se duerman. Son los últimos minutos del día que pasamos juntos y es cuando aprovecho para hacerles preguntas y platicar con ellos sin que haya alguna distracción.
Sorprendentemente, es un hábito que nos ayuda a ambas partes: conozco lo que sienten y piensan, al mismo tiempo que les transmito una sensación de confianza, complicidad y de que ahí estaré para lo que necesiten.
Eso sí, trato de que no parezca un interrogatorio, porque lo único que recibiría son respuestas monosílabas: "no", "sí", "quien sabe".
Lo que intento es establecer un canal de comunicación de ida y vuelta; y me ha resultado tan efectiva que las compartiré contigo:
¿Qué es algo que te hizo sonreír hoy?
Los pequeños recuerdan una anécdota graciosa y la comparten de una forma tan amena que simplemente te vas dando cuenta de su humor.
¿Qué es algo que te hizo llorar hoy?
Es una pregunta difícil, pero te darás cuenta de las razones que tuvieron para hacer berrinche, para enojarse o simplemente lo que le ocasionó tristeza.
¿Cuál fue tu parte favorita del día?
En este momento comparten sus gustos y te dan claves de cómo disfrutan la vida.
¿Cuál parte del día no te gustó?
Con esta pregunta nos daremos cuenta si se siente culpable por algo, si hizo algo que no volvería a hacer, si hizo algo en lo que no estuvo de acuerdo, etc.
¿Qué es algo que aprendiste hoy?
Es una de las preguntas más enriquecedoras que existen, te sorprenderá las respuestas que te darán. Sin duda, te das cuenta que los niños son unas esponjas y te dirán cosas que incluso ni recordarás.
¿Tienes alguna pregunta sobre el día?
Es una excelente forma de aclarar dudas y de saber lo que le preocupa. Solo trata de responder de acuerdo a su edad y NUNCA te rías o los juzgues.
Con estas preguntas ten por seguro que tu hijo será tan honesto y tan transparente que lo notarás inmediatamente en sus gestos y en su voz. Por eso es importante que evites burlas, regaños o reproches; sólo escucha e intercambia ideas que le ayuden a entender lo que pasó en el día.
Otra cosa que quiero transmitirle a mis hijos con estas preguntas es que tengan la confianza de acercarse a mí ante cualquier circunstancia, problema o momento divertido que experimenten en su día, porque sabrán que no recibirán críticas, solo unos oídos y hombros para escucharlos y apoyarlos.
