Sólo tú puedes impulsar los sueños de tu hija... ¡Rompe la brecha de sueños!
¿Cuántas veces le has dicho a tu hija cómo convertirse en esa gran matemática que tanto sueña? ¿Has hecho algo para que el sueño de tu hija de convertirse en una gran científica se vuelva poco a poco en realidad?
Al parecer es sólo un juego de niñas y sus sueños se disuelven conforme crecen, muchas veces como papás o mamás no les damos la seriedad que realmente representan.
Por ejemplo, ¿sabías que después de los cinco años, las niñas dejan de soñar en convertirse en presidentas, astronautas, científicas, ingenieras, CEO, entre otras profesiones “relacionadas con el sexo masculino”?
La razón es sencilla, no tienen ejemplos que les permitan desarrollar su potencial, justo por esa gran brecha de sueños que existe actualmente. Esto, aunado a los estereotipos, prejuicios y la desigualdad de género, ocasiona que las pequeñas pierdan, en cierta forma, la confianza en sus capacidades.
¿Qué puedes hacer para impulsar los sueños de tu hija?
Lo primero que debes hacer es amarla, confiar en ella y demostrarle lo orgullosa que te hace sentir.
Después, identifica sus habilidades, gustos y preferencias por alguna profesión o actividad en particular; de esta manera podrás darle las herramientas que le ayuden a desarrollar su potencial. Pero, OJO: sin tomar en cuenta el género, es decir, si está dirigido a niño o niña.
En otras palabras, ¡EMPODÉRALA!, ella puede ser una gran científica, matemática, pensadora o cumplir con todo lo que sueñe. Guíala para que tenga las bases para convertir su sueño en realidad.
Incluso, muéstrale ejemplos de mujeres exitosas siendo exitosas; cuéntale la historia de cómo lograron su éxito, así ella imaginará y hará todo lo posible para lograr sus metas.
Lo importante es que no la dejes sola en este camino, muéstrale cómo todas las personas que la rodean pueden ayudarla; muéstrale el camino de la IGUALDAD, uno libre de prejuicios.
Acorta la distancia entre lo que tu hija cree que puede lograr y su verdadero potencial. Empieza a ponerle el ejemplo tú misma, al reconocerla, valorarla y amarla.