Papillas: 5 cosas que no sabias y te van a ayudar a alimentar a tu hijo

Esta etapa, aparte de ser de gran emoción y expectativas, también marca el comienzo de un gran cambio en la alimentación de tu bebé.

Hasta este momento tu bebé sólo conoce la leche materna y el agregar cosas nuevas puede ser un proceso muy divertido y de descubrimiento.

Antes de iniciar con la alimentación complementaria es muy importante que te informes al respecto. Obviamente primero debes resolver dudas junto con su pediatra. 

Estas son 5 cosas que debes saber al momento de comenzar con la alimentación complementaria y que podrías considerar como tu biblia antes empezar:

1. Recuerda que esta etapa es un época de experimentación para tu bebé que tú debes aprovechar. Por lo mismo, intenta salirte de tu zona de confort, ofrécele alimentos que quizás a ti no te gustan. Esta es una ventana de oportunidad para introducir la mayor cantidad de sabores posibles porque después esa ventana se cierra (alrededor de los 12 y los 18 meses)

2. No debes añadirle sal o azúcar, ya que los alimentos por sí solos tienen un sabor nuevo para tu bebé. Para él no estarán desabrido ya que será algo que apenas conoce.

3. Es mucho mejor cocer a vapor las frutas y verduras, ya que usando este método la pérdida de nutrientes es mínima (en comparación con hervirlos en agua). Debes cocinar con poca agua, cocinar a baja temperatura y cocinar rápidamente.

4. No debes desesperar si tu bebé no acepta un alimento a la primera. Debes seguirla ofreciendo para que poco a poco vaya descubriendo el nuevo sabor. A veces pasa un tiempo sin que quiera probar algo y de la nada muestra mucho interés por ese alimento. No te estreses, en este momento su principal fuente de nutrición sigue viniendo de la leche. Ten paciencia y respeta si tu bebé no quiere comer algo en particular.

5. Existen papillas que puedes comprar que ofrecen una gran cantidad de sabores para ofrecer a tu bebé.  Puedes comparar las papillas que se ofrecen en el mercado y sin sentirte culpable, elegir una que tenga las siguientes características para asegurar su calidad:

• Qué no tenga sal o azúcar añadida
• Sin conservadores
• Buscar empresas que dejan que la fruta madure en el árbol
• Que aporte parte de los nutrimentos, vitaminas y minerales, que tu hijo necesita.