Sigue conectando con tus hijos después de vacaciones
¿Hola? ¿Sigues cuerda después de estas vacaciones? ¡Espero que sí!
Porque no solo acabas de pasar fechas súper importantes a lado de tu familia, estoy casi segura que estos días en casa te permitieron tener una conexión especial con tus hijos.
Especialmente papá. El vínculo de un hijo con papá no es biológico como nos pasa a nosotras, ellos tienen que construirlo todos los días, por eso la insistencia de que pasen tiempo a solas, que los bañen, que también los duerman y sobretodo que se involucren en cada etapa de la crianza.
Al final, los hijos son producto de ambos y una decisión de dos personas, por lo que la responsabilidad también debería ser compartida y no recaer únicamente en mamá.
Las vacaciones son el mejor momento para fortalecer vínculos, especialmente las de las fiestas de fin de año pues papá normalmente está en casa junto a todos, el clima se presta para no salir y quedarse a ver películas o pasar todo el día en pijamas.
Y si hay oportunidad de salir, la convivencia siempre es divertida, tal vez esa es la magia de la Navidad, estar tanto tiempo juntos.
Para los niños, las relaciones que entablan sus primeros años de vida son muy importantes, especialmente con papá, la cual suele ser muy intensa física y emocionalmente, pero lo realmente valioso es que se mantengan fuertes y estables conforme vayan creciendo.
La relación que tienen con papá les ayudará a tener una autoestima alta, y así puedan enfrentar las dificultades de la vida con seguridad y confianza en sí mismos.
Cuando papá pasa más tiempo en casa, logra ver a su hijo en las diferentes facetas que normalmente solo vemos las mamás, eso hace que el niño se sienta aún más querido al ver que puede portarse mal o demostrar sus sentimientos sin que dejen de quererlo.
Un buen vínculo en la infancia también ayuda a establecer relaciones sociales sanas, pero si no es así, tu hijo podría convertirse en un adulto convencido de que no hay nadie en el mundo que pueda ayudarlo, que es menos importante o que no merece la ayuda de los demás.
Además de compartir juegos y actividades con ellos, también es indispensable el contacto físico. Papá puede abrazar y dar tantos besos como mamá, el contacto es una de las herramientas que nos permite ayudar a los niños y bebés a sentirse seguros y sobretodo amados.
Y si ahora que pasaron las vacaciones, quieres seguir fortaleciendo la relación, aquí hay algunas actividades que pueden hacer todas las semanas.
1. Tengan un ritual semanal, por ejemplo sábado de desayunar hot cakes en la cama, viernes de películas, domingos de bicis, y traten de cumplirlo sin falta.
2. Deja que papá se encargue de algo en especial con los niños, por ejemplo estar siempre en la cena y él encargarse de eso, bañarlos, contarles un cuento a la hora de dormir.
3. Momentos uno a uno con cada uno de los niños.
4. Festejar momentos importantes, por ejemplo si alguien tuvo un logro en el trabajo, cuando se cae el primer diente, una buena calificación, etc.
Estas actividades fortalecerán la relación de papá con los niños, pero también se notará en toda la dinámica familiar, trata de hacer cosas en las que cada uno se sienta especial y sea indispensable.
Así que aunque las vacaciones te vuelvan un poco loca, recuerda que estos momentos son súper importantes.
Verificado por Karen Zaltzman, Pedagoga especializada en Crianza Consciente.