Cómo papá puede ayudar en la estimulación del lenguaje de su hijo
Hay muchos ejercicios y juegos que papá puede hacer para ayudar a su hijo a decir sus primeras palabras.
Si bien la mayoría de las veces somos las mamás las que estamos repitiendo hasta el cansancio una palabra para que el bebé logre decirla, toda la familia es parte importante en este aprendizaje, pues el lenguaje y el habla requieren de muchas actividades que no deben recaer en una persona solamente.
Los bebés comienzan a utilizar su voz para comunicarse desde que nacen, y con los meses van desarrollando su propio lenguaje para que sus papás entiendan sus necesidades, pero a partir de los 9 meses comienzan a comprender el lenguaje del mundo adulto, reconociendo palabras de objetos comunes e imitando sonidos de palabras y sílabas.
La estimulación es tarea de todos y papá es una parte muy importante en este proceso de aprendizaje.
Estas son algunas actividades que papá puede hacer con su bebé, que además de ayudarle a alcanzar este hito, también fortalecerán la relación con su hijo:
1. Hablarle a su bebé. Seguramente comenzó a hacerlo desde que estaba en el vientre, pero es importante que no deje de hacerlo una vez que haya nacido el bebé. Puede cantarle, contarle un cuento, describir las cosas que hay en la habitación, platicarle de su día, etc. Lo importante es que sea un diálogo y no sólo la repetición de palabras.
2. Leer. La lectura es muy importante para el desarrollo del lenguaje y hay muchísimas opciones hoy en día para los bebés. Encuentren un cuento que tenga animalitos para que puedan trabajar con las onomatopeyas, que sea sensorial para que pueda tocarlo, o que tenga sonidos para imitar. Y pídele a papá que se lo lea mientras bañan al bebé o antes de dormir para fomentar una rutina de lectura.
3. Actividades al aire libre. Cuando los bebés empiezan a crecer y se vuelven muy observadores, pueden hacer actividades al aire libre para reforzar sus conocimientos y el lenguaje. Por ejemplo, en el parque, comienza a describir todas las plantas, flores, pájaros y juegos que hay alrededor mientras señalan en dónde están los objetos. Haz preguntas a tu bebé, incluso si crees que son difíciles para él, todo esto es información que quedará en su cerebro.
4. No repetir las palabras con el tono infantil. Aunque es muy tierno hablarle así a los bebés, esto no es nada bueno para el desarrollo del lenguaje. Una vez que el bebé ha comenzado a decir sus primeras palabras, siempre repite y refuerza con la forma correcta de decirlas, pues si siempre le dicen ‘pipopotamo’ y no ‘hipopótamo’, será más difícil para él aprender a decirlas correctamente.
5. Jugar con muñecos interactivos que hablen. El juego es muy importante pues de una forma divertida los niños aprenden sin sentir la presión, busquen uno que además de ayudarles a reforzar los nombres de las partes de su cuerpo, los ayude a identificar objetos como zapatos o sombreros y a memorizar palabras, como el Sr. Cara de Papa Parlanchín, que habla mientras juegas con él.
Foto: Naran Xadul
6. Estimular los músculos del rostro. Una buena pronunciación está ligada al tono muscular de la cara, es por eso que los juegos de gestos y caras son importantes, así como otras actividades cotidianas. Pueden ayudarse con Sr. Cara de Papa Parlanchín para que el niño repita los movimientos de su boquita mientras se mueve. Enséñenle a soplar, a hacer trompetillas, a tomar de un popote, a sacar la lengua y tocar sus labios con ella, a abrir grande su boca, a mandar besos. Todo esto ayudará a fortalecer sus músculos para lograr decir mejor las palabras.
Y por último disfruten mucho esta etapa, los niños son una esponja y todo lo que nosotros como papás les enseñamos lo reflejan en su desarrollo, además jugando es la mejor forma de aprender.
Si logramos comunicarnos con ellos de forma natural, sin meter presión por que lo hagan a una edad en específico y les damos su tiempo y su ritmo para lograrlo, tendremos un parlanchín en casa, que además de repetir todo lo que escucha, también te sorprenderá con frases tan elaboradas que ni tú mismo lo creerás.
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