¿Por qué a cierta gente le molesta tanto escuchar a los otros masticar?

Si escuchar a alguien masticando un chicle o comida te provoca sensaciones horrendas como querer golpearlo o pedirle que se calle, tranquila, no estás loca, se llama misofonía y es un síndrome de las personas hipersensibles al sonido.

No eres la única, hay muchísimas personas que tienen una sensibilidad alta y poco tolerancia a sonidos como el goteo del agua, la explosión de una bomba de chicle, el sonido de un teclado de la computadora en uso, el golpeteo repetitivo de un lápiz y el sonido que hace una persona al masticar comida.

Estos ruidos provocan que la persona se sienta irritada, enojada y desesperada e incluso llegan a sentir pánico por las sensaciones que estos provocan, tanto que llegan a perturbar.

Así que no es cualquier cosa, como luego te dicen cuando platicas que en verdad te molesta el ruido de algo.

Un dato curioso es que la mayoría de los sonidos son más bajos que una conversación normal, su intensidad es relativamente baja y aún así son capaces de desencadenar estrés, ira y hasta rabia violenta.

Al ser un trastorno relativamente nuevo, todavía no se conoce por qué se producen la sensaciones negativas, pero sí se sabe que es un trastorno neurológico localizado en las altas estructuras del sistema nervioso central.

Las personas con misofonía resulta que tienen un oído más agudo, son capaces de escuchar sonidos que otras personas regularmente no escuchan, y se cree que el 20% de la población en Estados Unidos lo padece.

Aunque todavía no está clasificada como un trastorno mental, sí entra en la categoría de trastorno psiquiátrico, por lo que requiere de terapias cognitivo conductuales y el uso de otros aparatos para controlarlo, pues hay personas que son tan sensibles e intolerantes, que no pueden comer con otras personas, incluso de su misma familia.

Si te pasa esto, tienes que saber que es algo real, que muchas personas sufren y que incluso es posible que tus hijos también lleguen a sufrirlo, la edad en la que esto comienza es en la adolescencia, y generalmente te dicen que masticas demasiado fuerte, o muy mal.  

Pide ayuda, háblalo y toma terapia, hoy por fin se conoce y hay forma de trabajarlo para disminuir las incomodidades.

Fuente: Heart It Org