Publicidad

Si arrullas a tu hijo para dormir, síguelo haciendo sin importar lo demás 

Publicado: 5 de Diciembre 2019
Vida de mamá
Foto: IG @eliana_montoya
Foto: IG @eliana_montoya

Hoy arrullé a mi hijo para dormir sabiendo que no debía.

 

 

Con los ojos de mi esposo sobre mí diciéndome que no era una buena idea, con la computadora abierta esperando a que terminara de mandar los pendientes del trabajo y aún sabiendo que podía simplemente haberlo dejado en su cama para que lo hiciera solito, decidí acurrucarlo. 

 

 

Y lo hice por una simple razón: porque él me lo pidió. No lo he arrullado en meses y me siento muy feliz de que lo hiciera, porque volví a tenerlo en mis brazos, con su mano en mi pecho. Sentí como su cuerpo se fue relajando y su respiración se hacía cada vez más suave, pude acercarme a oler el shampoo de su cabello y darle besitos en su cara. 

 

 

 

Pero sobre todo pude sentir lo feliz que estaba él cuando me preguntó si podía acostarme en su cama y le dije que sí, pude sentir su emoción de saber que mamá quería estar ahí en ese momento. 

 

 

Recordé cuando era un bebé y lo dormía cada noche en mis brazos, cuando lo amamantaba y se calmaba tan fácil meciéndolo. No lo he hecho en mucho tiempo, porque ya puede dormirse solo y los momentos en donde lo beso y lo abrazo son cuando está enojado, triste o algo le pasó. 

 

 

Pero esta noche fue distinto, decidí tener un respiro con mi hijo. 

 

 

Porque es imposible lograr estos momentos de conexión cuando tienes un trabajo, un marido y una casa que atender. Decidí bajar el ritmo de la noche, que es cuando más cosas tengo por hacer, para relajarme con mi niño. 

 

 

Decidí ignorar “la forma en la que no debo de dormir a mi hijo porque si no se va acostumbrar y volverá a pedirlo todos los días”, porque no sé en qué momento creció tanto y es importante hacerle saber que no importa la edad que tenga, mamá siempre va a estar ahí cuando él lo necesite, ya sea para hacer la tarea o ayudarle a dormir. 

 

 

Decidí apapacharlo porque la mayor parte del tiempo él hace las cosas por sí solo, y aunque es un bebé grande, es tan independiente que difícilmente tengo momentos donde mamá interviene, a menos que sea para llevarlo a la escuela, recoger su cuarto o bañarlo, pero incluso ahí, él me pide hacer las cosas solo.

 

 

Así que hoy cené más tarde y me fui a dormir con el corazón lleno por haberme dado un tiempo especial como en muchos días no lo habíamos tenido. 

Publicidad
Publicidad
Publicidad