¿Qué hacer cuando una mamá te ofrece un consejo que NO le pediste?
Todas las mujeres parecemos tener un consejo en la punta de la lengua, listo para ser soltado a la primera provocación.
Y aunque en ocasiones nuestros consejos pueden impactar de manera positiva a la otra persona, hay ocasiones en que un consejo no pedido puede caernos muy mal, sobre todo cuando viene de otra mamá.
Si una mamá te ve haciendo algo con tu pequeño y te da un consejo que no pediste es normal que sientas una especie de juicio al escucharlo, como si te dijera que tú lo estás haciendo mal y ella tiene la verdad absoluta en su poder.
Para lidiar con los consejos sobre cómo criar a tus hijos (que tú no pediste) te dejamos estos 3 pasos:
Respira profundo… y recuerda que su intención es buena.
Por lo general (y pensando en un mundo en el que la gente quiere lo mejor para los otros) un consejo es una forma de ayudar, por lo que suele ser bienintencionado. Una mamá que ofrece consejo es porque cree que ella lo está haciendo bien y que su experiencia puede beneficiar a la otra mamá.
Y, si una está de buenas, suele verlo de esta manera. Pero cuando estás teniendo un mal día, un consejo no pedido puede sentirse como una patada. Así que antes de sentirte atacada respira profundo y recuerda que la intención de la otra mamá es buena.
Escucha el argumento sin interrumpir.
Independientemente de lo que opines sobre el consejo que te están brindando (aunque no lo hayas pedido), si la interrumpes para contradecirla se van a encontrar en una discusión sin final.
Las dos piensan que su forma de hacer las cosas es la mejor y jamás van a ponerse de acuerdo. Entonces, no pierdas tu tiempo y escúchala sin interrumpir. Tal vez haya algo que aprender de su experiencia…
Y si no, al final puedes comentarle amablemente que tu método es distinto y que probablemente continúes haciéndolo de esa manera el resto de tus días. Sin argumentos y sin iniciar un debate de horas.
Agradece… e ignora.
Al final todas las mamás intentamos hacer las cosas de la mejor manera, pero los niños no vienen con manual y las otras mamás tampoco. Cuando haya terminado de hacer su exposición y de entregarte su sabiduría, agradécele su tiempo e ignora el comentario.
Si hay algo que puedas rescatar de lo que te acaban de decir lo vas a hacer de manera automática, pero no te desgastes pensando en que su consejo esconde un ataque hacia tus formas.
Agradécele el comentario y sigue con tu vida.
Ríete contigo misma de las veces que tú has hecho lo mismo, de todos los consejos que has dado a otras mamás sin que te lo hayan pedido.
¡Todas lo hacemos!
Y siempre es con la mejor intención… siempre es pensando en aliviarle la carga a esa mamá que está sufriendo para poner al bebé en el carrito o que se ve frustrada cuando su bebé está haciendo un berrinche. Todas las mamás pensamos que nuestros métodos funcionan y queremos ofrecer una mano.
Así que tómatelo con esa filosofía y sigue viviendo como hasta ahora.
Siendo la mejor mamá para tus hijos. Porque al final todas lo somos.
Por Sara Rosenthal para Naran Xadul