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Por qué los bebés lloran si te sientas.

Publicado: 19 de Septiembre 2018
Vida de mamá
Foto: Twenty20
Foto: Twenty20

Casi todas hemos vivido eso. Estás sentada luchando contra el llanto de tu bebé, incómodo, pero cuando te pones de pie, como por arte de magia, deja de llorar.

Por alguna razón, los bebés prefieren que estés de pie mientras están arrullándose o dormidos. Y cada que intentas sentarte de nuevo, vuelven a llorar. 

Esto es algo que se ha comenzado a estudiar, pues la mayoría de los papás luchamos con eso sin saber por qué. Y ha surgido varias teorías al respecto. 

La primera es que esto está relacionado con la evolución.

Un estudio publicado en Current Biology, en 2013, dice que esto se remite a la era de las cavernas, donde los primeros hombres tenían que estar alertas en caso de que hubiera una amenaza. Las mamás cargaban a sus hijos consigo para tener segundos extra en caso de tener que correr. 

Así fue que los bebés se adaptaron a estar con sus mamás de pie y en movimiento; y también a llorar desesperadamente si se tomaban 5 minuto para descansar.

Los investigadores llamaron a esto "respuesta tranquilizadora", lo que significa que no solos son más silenciosos los bebés que son cargados por una persona de pie, sino que su ritmo cardíaco también es más lento. Se suavizan en cuerpo y mente. 

Esto pasa más en los bebés menores de 6 meses y se trata de una adaptación evolutiva para sobrevivir, o al menos así fue en los tiempos ancestrales. 

Pero además afirman los autores que esta actitud es común entre los mamíferos para tener una relación más estrecha entre madre e hijo, y por consecuencia, sobrevivir. 

Además, para analizar más a fondo este fenómeno, los investigadores hicieron pruebas a 12 mamás con sus bebés. Mientras observaban el comportamiento de los bebés, los profesionales pidieron a las mujeres realizar una serie de pruebas, como cargar a los bebés por 30 segundos por todo el cuarto, sentarse con él en brazos y acostarlo en una cuna. 

Qué fue lo que pasó, los bebés lloraron cuando las mamás se sentaron o los dejaron en la cuna, y se detuvieron inmediatamente después de ser cargados de nuevo. 

Esto explica por qué las mamás no tenemos ni un minuto para descansar. 

Así que la próxima vez que tu bebé llore, no lo culpes, no te está chantajeando ni se está embrazilando. 

Piensa que es una condición humana y todo es culpa de la evolución. Una prueba más de que nuestros bebés necesitan todos los brazos y todo el amor, siempre. 

Fuente: Current Biology

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