Ojalá que tu bebé se mal acostumbre a tus brazos...
Estuvimos juntos por 9 meses y aunque hoy está en este nuevo mundo, mi bebé recién nacido sigue necesitando mis brazos tanto como comer.
Cada que escucho a nuevas mamás decir que no van a abrazar tanto a su bebé “porque se van a acostumbrar”, me pregunto si el bebé se acostumbrará más fácil a la cuna fría o a ese colchón inmenso después de haber estado acurrucado y recubierto por el calor del vientre de su mamá.
Los bebés necesitan del contacto para desarrollarse, necesitan estar piel con piel para terminar de crecer, y no lo digo yo porque sea esa mamá que ama estar pegada a su hija, hay muchos estudios que lo confirman.
Tú bebé conoce tu ritmo cardiáco y sincroniza el suyo, se conecta contigo porque a tu lado es donde se siente más seguro, por eso te busca desesperadamente y llora si no estás cerca.
Tú bebé te necesita para alimentarse, pero también para calmarse cuando el nuevo mundo parece inmenso, para dormir tranquilo, para saberse querido y saber que crecerá sin problemas.
No hay bebés mal acostumbrados a los brazos, ojalá hubiera más adultos acostumbrados a la gentileza y al amor que una mamá da, porque así es como ellos serán con los demás.
Ellos no saben de manipular, ellos solo saben que su hogar fuiste tú durante 9 meses, entonces por qué cuando nacen queremos apresurarlos a ser independientes, a lograr dormirse solos y toda la noche, a que hablen pronto, a que dejen de comer cada 2 horas.
Los días pasarán más rápido de lo que crees, el olor tan dulce que tiene tu bebé un día desaparecerá y lo único que te quedará serán los recuerdos de esos días en los que ustedes eran uno mismo, cuando pasaban horas abrazados y estaban tan conectados que respiraban al mismo tiempo.
Ojalá que tu bebé se acostumbre a tus brazos, para que así regrese cada vez que necesite, para que el día de mañana sepa que siempre contará con ellos no importa lo grande que sea.