Necesitamos criar desde las entrañas

Si un médico te dijera que tienes que abrazar menos a tu marido, tocarlos menos, sacarlo del cuarto y que se vaya acostumbrando a que tú no vas a estar siempre ahí, ¿le harías caso?

¿Por qué cuando lo dice un pediatra, sí?

Alejar a los bebés del cuerpo de sus madres es mutilarlos, a ellos y a nosotras. Matar el deseo materno de piel. Cortarles las alas a ellos en su confianza en la vida.

Es importante escuchar nuestra propia voz. Nuestro instinto de madre es el más sabio y muchas veces lo hacemos callar por lo que nos dice la sociedad o el deber ser.

Es importante regresar a criar desde el instinto. A escuchar lo que sentimos.

Pues cuando se cría desde el cuerpo, sin límites, ni horarios, bebé y mamá crecen. Y la sociedad evoluciona. Los niños crecen con un espíritu más fuerte, con menos heridas.

Criemos desde las entrañas. Qué nadie nos diga que tenemos que hacer. Qué el deseo y el instinto nos guíen.

• Si tú sientes que tu bebé necesita dormir a tu lado. hazlo. Aunque te digan lo contrario. 

• Si sientes que tu hijo no está listo para separarse de tus brazos, no lo separes, aunque la sociedad te diga que ya es tiempo de mandarlo a la escuela.

• Si sientes que tu bebé aún sigue necesitando ser amamantado, amamántalo. Sin importar que te digan que ya es muy grande para eso.

Porque cuando dejamos de escuchar la sabiduría de nuestro instinto materno, algo se rompe dentro de nosotras, el vínculo con nuestro bebé se debilita y entonces criamos desde una herida. 

Empodera tu voz interior. tú sabes lo que tu bebé necesita.

Inspirado en texto de Sole Guinea